En el PS reafirmaron su perfil progresista y alertaron que Macri continúa profundizando «medidas de derecha y neoliberales».
Luego de que el nuevo presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) santafesina, Julián Galdeano, anunciara que el centenario partido irá a las próximas elecciones a diputado nacional dentro de Cambiemos, el integrante de la mesa de conducción del socialismo argentino (PS) Eduardo Di Pollina aseguró ayer a La Capital que la fuerza que representa no padece la «dualidad» de conformar el cada vez más tenso Frente Progresista (FPCyS) y, al mismo tiempo, respaldar al «gobierno de derecha y neoliberal» de Mauricio Macri.
Paralelamente, Enrique Estévez, flamante titular del socialismo santafesino, sentó posición respecto de las afirmaciones de Galdeano, quien admitió la decisión orgánica de la UCR provincial de jugar electoralmente con el macrismo: «La verdad es que falta mucho para los comicios de 2017. Es algo que todavía no discutimos dentro del Frente Progresista ni en forma bilateral con el radicalismo».
Galdeano había adelantado a este diario que el radicalismo santafesino, que comparte el gobierno con el FPCyS, concurrirá a las elecciones a diputado nacional dentro de Cambiemos, una posibilidad acicateada hasta ahora por algunos dirigentes de esa fuerza en forma individual.
Tampoco ahorró críticas al diputado provincial Antonio Bonfatti, a punto de asumir la jefatura del socialismo nacional, por su posicionamiento contra el gobierno de Macri.
«Lo de la lista de candidatos a diputado nacional no sorprende porque dirigentes como Mario Barletta ya habían aludido a eso en su momento, y al Frente Progresista nunca lo pusieron en duda en la provincia. Pero es un tema que tendremos que evaluar. Para el socialismo, el FPCyS continúa sólido como siempre», aseveró Di Pollina.
En esa línea, el diputado provincial agregó: «Hay una participación plena de todos los partidos frentistas en el gobierno santafesino y en los cuerpos legislativos, así que lo que resuelva el radicalismo es de su incumbencia. A nivel nacional lo hicieron hace tiempo». Se refirió, de ese modo, a la convención de la UCR en Gualeguaychú (Entre Ríos), realizada en marzo de 2015, que alumbró el acuerdo con el PRO.
Sin embargo, todo intento por aplacar las diferencias se desvaneció cuando Di Pollina enfrentó los cuestionamientos lanzados por Galdeano hacia la dirigencia socialista por sus insistentes reproches a la Casa Rosada.
«Uno puede tener una mirada diferente, pero no escuché durante la década del kirchnerismo la misma virulencia en las críticas. Además, hace tiempo que no se veía un trato a Santa Fe tan digno. (La ex presidenta) Cristina Kirchner sólo lo convocaba a Bonfatti cuando había cadena nacional, con los chicos de La Cámpora cantándole encima», afirmó el radical.
Al respecto, Di Pollina disparó: «Ratificamos nuestro concepto acera del gobierno de Macri. Somos un partido que tiene un proyecto diametralmente opuesto y hemos calificado a la gestión de Cambiemos como de derecha y neoliberal, con medidas claramente en ese sentido que se siguen profundizando con el correr del tiempo».
Inamovible
«El FPCyS es un espacio único en la Argentina y un modelo que continuaremos ampliando. Manifestamos lo que ya expresaron nuestros congresos partidarios a nivel nacional y provincial y nos paramos en una dirección totalmente opuesta a la del gobierno de Macri. Lo que ocurra al momento de hacer campaña no es nuestro problema, porque no padecemos esa dualidad (por el posicionamiento de la UCR)», enfatizó el socialista.
Di Pollina instó también a «fortalecer el Frente Progresista y defender el interés de la mayoría de los argentinos en función de un gobierno nacional que sólo gestiona para una minoría concentrada, porque el país es de sus ciudadanos y no de las corporaciones y los capitales extranjeros».
«Es una obligación de la Nación el buen trato a las provincias y, en su momento, formulamos críticas muy claras al kirchnerismo. Además, todo lo que decimos hoy de Macri no exime a la anterior gestión», sentenció el legislador.
A su turno, Estévez recordó que los aliados frentistas ya atravesaron «otras coyunturas políticas con distintas miradas a nivel nacional y no implicó una ruptura». Y añadió: «La verdad es que falta mucho para los comicios de 2017. Es algo que todavía no discutimos dentro del Frente Progresista ni en forma bilateral con el radicalismo».
«Sí necesitamos evaluar hacia adentro el modo de encarar el año próximo, unidos en defensa del proyecto santafesino y el gobierno de Miguel Lifschitz», concluyó.
Todo un desafío frente a la falta de sintonía que continúan demostrando socialistas y referentes del PRO respecto de la relación entre la provincia y la Nación, además del posicionamiento definitivo que fijará la suerte que corran en los próximos meses la administraciones de Lifschitz y Macri.