El Fiscal Rubén Martínez reveló que hay una llamada de la abogada del obispado al imputado para recomendarle que borre todas las llamadas y mensajes de texto porque su detención era inminente.
El Fiscal que investiga al sacerdote Néstor Monzón reveló hoy que la abogada del obispado Gabriela Contepomi llamó al sacerdote Néstor Monzón para recomendarle que borre todas las llamadas o mensajes de texto que podrían implicarlo en una investigación porque su detención era inminente. Dos días después el sacerdote fue apresado.
«A Monzón se le había intervenido el teléfono y tuvo una comunicación con una persona allegada al Obispado donde esa persona le aconsejaba que borrara todos los mensajes, borrara todas las comunicaciones que lo podían vincular a él a sus allegados, familiares e incluso los que tenían cruzados entre sí. Eso ocurrió dos días antes de que fuera detenido, significa que el Obispado, que sabía que se estaba haciendo una investigación, de alguna manera había operado para que Monzón tuviera su abogado, porque el abogado lo paga la Diócesis, según las escuchas telefónicas. La abogada del Obispado le recomendó que borrara los mensajes y demás y consideramos que eso es entorpecimiento probatorio», dijo Martínez pero extrañamente dice que esto no configura delito alguno.