Concejales opositores le piden al primer mandatario que se limite en el uso del auto del municipio, que se lo suele ver incluso estacionado en el puerto cuando él va a pescar.
Leonardo Rolón
Semanario Reconquista
Ante el “cotidiano uso que hace el primer mandatario local del automóvil oficial municipal (Toyota Corolla) adquirido con el erario público autorizado por Ordenanza 7.478 del mes de Julio de 2014”, los concejales opositores le piden que se limite en el uso a cuestiones oficiales y no para el uso de fines de semana o paseo familiar o personal.
Los concejales dicen que “es dable observar a diario al Sr. Intendente Municipal desplazarse en el móvil oficial, no solo dentro del distrito, sino además en viajes o visitas presuntamente oficiales” y que “resulta un tanto asombroso, ver que este automotor está al servicio exclusivo del Sr. Intendente durante todos los días, incluso los fines de semana y, su desplazamiento permite a veces presumir que existen extralimitaciones en su uso, cuando, por ejemplo, se lo puede ver estacionado en la zona de los embarcaderos del puerto, lugar inusual para un móvil oficial”.
También agregan que “contrasta el uso intensivo, exclusivo y sin costo alguno del automóvil por parte del Intendente, cuando muchos agentes municipales se ven obligados a aportar su movilidad propia para poder cumplir con las funciones que el propio municipio le ha asignado sin reconocimiento alguno”.
Es por eso que entienden que “resulta entonces atinado llamar al Sr. Intendente a hacer un uso racional y razonable de los medios de movilidad oficial, procurando solo utilizarlos en cuestiones netamente oficiales y, alternar su uso con su automóvil particular cuando deba realizar trámites, viajes o visitas particulares o no oficiales”.
Es por eso que verían con agrado “que en atención a lo expresado, el Sr. Intendente Municipal se sirva medir el uso de los medios de movilidad oficiales municipales (en especial el automóvil Toyota Corolla), a las cuestiones estrictamente oficiales, en el común entendimiento que la ocupación de automotores oficiales de forma razonable, constituye una práctica republicana plausible”.
“De realizar una interpretación diferente en relación al uso de los vehículos oficiales este cuerpo le solicita que manifieste la misma”, finalizan.