Emisión de bonos. El ministro de Economía sostuvo que la salida de Gran Bretaña del bloque europeo ha elevado las tasas de interés y que si la legislatura aprobara el endeudamiento, lo más conveniente sería esperar.
La decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea comienza a sentirse también a miles de kilómetros de allí. El dólar aumentó 1 peso en su cotización desde el lunes pasado, y a la par el precio de la soja (que venía aumentando desde abril) comienza a descender. Las consecuencias para el país aún están estudio, pero a primera vista no son las mejores.
«La primera reacción ante el Brexit no es buena», advirtió el ministro de Interior, Rogelio Frigerio consultado por el tema en radio Belgrano. En la misma línea, Diario UNO consultó al ministro de Economía de la provincia, Gonzalo Saglione respecto de cómo puede repercutir la suba de tasas en el endeudamiento para obras que se discute en la Legislatura y sobre el impacto de un dólar alto en las arcas de la provincia. En esa línea, el funcionario reafirmó la decisión de que se apruebe la emisión de bonos para que Santa Fe pueda estar «disponible en términos jurídicos cuando el mercado presente condiciones más favorables».
—¿Cómo se observa el escenario desde Economía de la provincia?
—No cabe duda de que la salida del Reino Unido de la UE ha generado un movimiento en los mercados de capitales. Con lo cual, esto nos obliga es a estar mirando la próxima semana cómo termina de asimilar el mercado de capitales esta decisión de política internacional que afecta. Hasta el momento lo que hemos visto, en términos de la potencial emisión de deuda que va a hacer la provincia, es que hoy el mercado está muy volátil. De hecho Salta que había evaluado emitir la semana pasada, desistió de hacerlo en virtud de la volatilidad del mercado. De algún modo, la situación generada nos muestra la importancia de estar disponibles en términos técnicos y jurídicos para aprovechar cuando el mercado presenta oportunidades, incluso sabiendo que tenemos una ventaja comparativa no menor, respecto al destino de los fondos que es financiar el programa de inversión pública. Eso significa que podemos manejar el momento de la emisión, no es para pagar una deuda anterior, o para cubrir un gasto de funcionamiento. Esto da un handicap que queremos aprovechar, ahora para poder hacerlo hay que estar disponibles, para que en términos jurídicos se pueda emitir cuando el mercado presente las condiciones más favorables.
—¿Conviene igualmente generar deuda?
—Veinte días atrás hubiésemos podido tomar deuda por debajo de la tasa que pagó Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero no estábamos disponibles. No teníamos ley, ni autorización nacional. Habrá que ver qué sucede en los mercados como consecuencia de este episodio, pero esta no es una semana correcta para ir al mercado de capitales. Si tuviéramos la ley y la autorización nacional, esta semana no saldríamos a emitir. Lo que decimos es, lo ideal es que tengamos las condiciones para salir a emitir cuando el mercado se presente con condiciones favorables. Hoy no las tiene.
—¿Cuánto más caro es endeudarse hoy respecto de la semana pasada?
—Lo que están mostrando los mercados es que la tasa de interés que exigen para una colocación subnacional se ha elevado entre 50 y 100 puntos básicos, es decir, entre 0,5 y 1% de tasa de interés. Ese incremento se ha generado en la actual volatilidad. Hay que esperar que se normalice el mercado, que asimile el impacto de la salida de Gran Bretaña de la UE, y a partir de ahí evaluar que las condiciones se vuelvan a acomodar. Hoy no es conveniente porque el rendimiento exigido para la colocación supera lo que la provincia debiera estar pagando.
—¿Qué pasará si se aprueba la ley?
—Nuestra capacidad jurídica de emitir se completa una vez que tengamos autorización nacional, no alcanza solo con la ley. Pueden ser una o dos semanas adicionales en el marco de la ley de responsabilidad fiscal. Una vez que la tengamos, ahí sí vamos a ver cómo se está comportando el mercado y recién cuando haya condiciones que consideremos apropiadas iniciaremos el proceso mediante el cual le vamos a contar a los inversores las características específicas de títulos que estamos ofreciendo.
—¿Cómo afecta la suba del dólar a las arcas provinciales?
—Nosotros tenemos un presupuesto en pesos, recibimos y recaudamos, y tenemos nuestras obligaciones de pago en pesos. La incidencia directa del tipo de cambio respecto del presupuesto de la provincia es ínfima. Nos impacta solo de dos maneras. Por el lado del gasto, los servicios de deuda contraída en moneda extranjera, donde el grueso de deuda es muy poco, y está tomada básicamente con Banco Mundial y con el BID, y los servicios de la deuda. Si bien la amortización e intereses se pagan en moneda extranjera, con lo cual implica un mayor esfuerzo presupuestario, es tan poca la deuda y tan pocos los servicios que pagamos por año, que no es significativa una variación en el tipo de cambio. Ahora, por el lado de los recursos todas las provincias están atadas en forma directa a la evolución del dólar por el Fondo Sojero. Con lo cual en el margen, si hay una variación en el tipo de cambio debiera incrementarse el monto que la provincia va a recibir. El resto de la provincia, no tiene relación directa con el tipo de cambio. Sin embargo, tanto gastos como ingresos, tienen relación con lo que pasa con los precios y con la tasa de inflación. Entonces, si la modificación del tipo de cambio se traslada a precios, ahí nos va a impactar por el lado del gasto y por el lado de los recursos.
—¿Cómo repercutirá un dólar a una producción golpeada?
—No cabe ninguna duda de que cualquier medida que afecte la evolución de actividad económica de la provincia, va a impactar en términos de generación de recursos, porque el grueso de los recursos propios dependen de la evolución del nivel de actividad. Por si fuera poco, aquellos que no dependen tanto del nivel de actividad como el impuesto inmobiliario rural, al estar declarada la emergencia agropecuaria en los 19 departamentos de la provincia, hoy por hoy los contribuyentes que así lo deseen pueden adherirse a la emergencia y diferir el pago de ese impuesto. Con lo cual, ese impuesto que no depende del nivel de actividad, ve resentida la recaudación como consecuencia de la emergencia hídrica.