El Secretario de la Fiscalía, y encargado de las relaciones institucionales, asegura que desde la Iglesia se «ha creado tensiones a tal punto que los familiares recibieron insultos en la calle».
Desde el MPA hemos desarrollado una muy buena relación con el Obispado de Reconquista, de hecho, Cáritas integra el Consejo Asesor Regional, y cada uno desde su lugar trabajamos para resolver los conflictos sociales. De las múltiples reuniones institucionales llegamos a la conclusión que tenemos una mirada similar: involucrarnos en el conflicto y que el derecho penal no sea la única respuesta, encarar la resolución del mismo, agotar todas las posibilidades no penales para la prevención del delito, es lo que se considera al derecho penal de “ultima ratio”. Y siempre estar al lado de las víctimas.
La denuncia contra el Padre Monzón no voy a emitir una evaluación ya que corresponde a los fiscales actuantes, pero como Secretario Regional tengo entre mis funciones ser el encargado de las relaciones con las diferentes instituciones. El caso es difícil, pero no debemos perder de vista : la menor es la víctima, y ha creado tensiones a tal punto que los familiares, también víctimas , recibieron insultos en la calle.-
Sin dudas que esperábamos de la Iglesia una colaboración total, a partir del pedido de perdón del Papa por la complicidad inexplicable en caso de pedofilia y abusos sexuales, el Papa Francisco ha sido claro: No hay lugar en la iglesia para los que comenten Abusos. Si bien el Padre Néstor goza del principio de inocencia, de hecho puede ser declarado como tal, pero esa nueva postura de la Iglesia , se tradujo en hechos: el Vaticano nombró al Arzobispo Argentino de Rosario para investigar los delitos graves, se creó una comisión de expertos internacionales para la protección de los niños, y hay un compromiso total del Vaticano en Naciones Unidas .De hecho 848 sacerdotes fueron reducidos al estado laico .Todo esto viene a colación en que la iglesia , incluso desde la ONU y varios grupos de defensa de víctimas y ONG han acusado al Vaticano de minimizar por décadas los abusos sexuales.
Nuestra confianza en esa colaboración ha sido puesta en crisis a partir de los últimos acontecimientos, primero la asombrosa actitud de Obispo Martinez de increparlo cuando debía entrar a una audiencia al Fiscal Rubén Martinez, creíamos que era un hecho aislado, de un mal momento, de un exabrupto; luego tomamos conocimiento de que sectores vinculados de la iglesia divulgaban de que se trataba de una venganza hacia el cura por su actuación anterior en un conflicto. Otro hecho que nos llamaba la atención era que, a pesar de la promesa de recibir a los progenitores de la víctima en el Obispado para recepcionar la denuncia, nunca los habían llamado, tal como fue el compromiso. Y bueno por último de estas conversaciones telefónicas, que cuanto menos revelan una postura contraria a las directivas del Vaticano y a la decisión de colaborar en el esclarecimiento de los hechos.-
Desde el MPA queremos que se revierta esta postura ambivalentes en la que el discurso y los hechos no tienen coincidencia , a futuro serán los fiscales encargados de analizar las conductas de las personas, pero en lo que respecta a lo institucional, hay que seguir trabajando en búsqueda de la verdad , contener a las víctimas , esperar las decisiones de los jueces, evitar los fanatismos, y poner el práctica lo de que resolvió Benedicto XVI: «Reconocer en primer lugar ante Dios y ante los demás, los graves pecados cometidos. Carta pastoral a los católicos de Irlanda», de marzo de 2010, y el actual el Papa, que humildemente pidió perdón y ha reconocido que no se ha respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso». Precisamente el Papa Francisco fue contundente al afirmar que hay que evitar complicidades, «los pecados de abuso sexual contra menores tienen un efecto virulento en la fe y en la esperanza en Dios».