La gobernación presentó una propuesta para implementar el juicio por jurados en casos penales graves a miembros de los tres poderes del Estado, docentes universitarios, abogados y demás actores del sistema penal.
El ministro de Justicia santafesino, Ricardo Silberstein, presentó la propuesta para implementar el juicio por jurados en casos penales graves y contó con la presencia de dos juristas norteamericanas y autoridades de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados (AAJJ).
“Uno observa un cierto cuestionamiento a los tres poderes, a la representatividad de los partidos políticos, a los legisladores, a la política en general y sobre todo al poder judicial, pero este último es mucho más delicado, porque la legitimidad del poder judicial está en el ejercicio del poder”, sostuvo el ministro al comenzar la disertación.
Por eso, «quizás el juicio por jurados sea un instituto que permita acercar a la sociedad civil al derecho, para que vea la dificultad que tiene juzgar y a su vez, como una manera de poder acercar la voluntad de la sociedad, respecto de la interpretación de las normas penales”.
Los impulsores de esta modalidad sostienen que «una de las ventajas de esta modalidad es que otorga más imparcialidad al veredicto ya que la decisión no está basada en un juez sino en un jurado que no está involucrado en el trámite previo, lo cual aporta equidistancia y transparencia». En la provincia de Santa Fe rige un sistema que habilita la introducción del jurado popular integrado por doce representantes de la ciudadanía que intervendrán a la hora de pronunciar los veredictos en juicios por delitos de gravedad o importante conmoción pública.
Según indica el texto del proyecto, los jurados estarían compuestos por miembros de entre 18 y 75 años que sepan leer y escribir y comprendan el español. Con excepción de funcionarios políticos, ministros religiosos,abogados, escribanos, miembros de las fuerzas de seguridad en actividad o retirados.
“El juicio por jurados toma hoy mayor relevancia porque es público que cada vez se cuestiona más el funcionamiento del poder judicial, especialmente en casos penales. Este tipo de juicios surgió para darle legitimidad a la manera de resolver los conflictos, ya que es una forma de acercar los problemas a la sociedad a través de su participación en la resolución. Las provincias argentinas que ya lo han incorporado lo han hecho para delitos de mucha gravedad”,expresó Silberstein.