Se creó una comisión académica para preparar un documento contundente que permita elaborar un proyecto para presentar en el Congreso Nacional. “Pensamos que el edificio reúne los méritos arquitectónicos e históricos para lograr este reconocimiento”, remarcó Irigoyen.
Miguel Irigoyen, rector de la UNL, expresó que “esta no es una idea novedosa. Mucha gente ya pensó que el edificio del rectorado de la UNL debería ser Monumento Histórico Nacional. Ahora, armamos una comisión para lograr este objetivo. Ellos están preparando un documento contundente. La idea es que este reconocimiento salga pro el Congreso (no por decreto)”.
Además, rector de la UNL agregó que “desde lo arquitectónico, este edifico tiene una concepción muy interesante y una altísima calidad técnica y constructiva. Y como si esto fuera poco, este edificio fue sede de dos reformas constitucionales. Creemos que reúne todos los méritos para ser Monumento Histórico Nacional”.
Consultado sobre las particularidades arquitectónicas del edificio, el arquitecto Miguel Irigoyen explicó que “es un edificio bastante particular. Tiene dos patios que no son centrales y dan a las calles. También, tiene un paraninfo que está en el centro del edificio. Por otro, lado tiene la facultad de derecho con tres patios muy particulares. A nivel detalles, tiene los repertorios formales propios de la arquitectura del siglo XX (elementos españoles y árabes)”.
Finalmente, el rector de la UNL remarcó que “si logramos que se declare Monumento Histórico Nacional tendremos posibilidades de realizarle una restauración integral, en el corto o mediano plazo. Esto es muy necesario”.