La presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo enfatizó que sólo tuvo una relación institucional con la ex mandataria y agregó que la «niña mimada era otra», en relación a Hebe de Bonafini
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto, manifestó este domingo que no es amiga personal de Cristina Fernández de Kirchner, al señalar que sólo la unía a la ex primera mandataria una cuestión institucional por los derechos humanos.
«No somos amigas. No nos llamamos. No, amiga no, nunca», remarcó durante el programa «Almorzando con Mirtha Legrand» (El Tres).
Al respecto, Carlotto consideró que «amistad es tener una relación, lo otro era un trato. Fue compañera de militancia, por la edad, por nuestros hijos en La Plata. Tanto Néstor (Kirchner) como ella nos abrieron los brazos» y añadió que «la niña mimada era otra», en referencia a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Acerca de la situación política actual, la titular de Abuelas dijo que «el diálogo es necesario y si hay que criticar se critica y si hay que aplaudir se aplaude. Esto no significa ser de un partido u otro».
«Nos vimos favorecidos en respuestas concretas, en respeto, en participación y diálogo, porque nuestro rol es buscar la verdad», señaló y añadió que «con este gobierno tenemos un diálogo bueno», al valorar su relación con el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
Dijo también que «el que roba es ladrón y debe ser condenado por ese delito. Hay que probarlo con todas las evidencias, para eso está la Justicia», en referencia al ex secretario de Obras Públicas, José López.
Cuando se le consultó si había recibido críticas por asistir al programa de Mirtha Legrand, la dirigente de derechos humanos manifestó que sólo le interesa la opinión de su familia al señalar que «mis jueces son mis hijos y mis nietos y ninguno dijo nada, soy una persona con criterio propio».
«Soy como soy, naturalmente. Tengo paz y en esa paz la necesidad de encontrar los nietos que faltan», afirmó, a la vez que resaltó que «Mirtha me acompaña desde que tengo uso de razón». «Yo era directora de escuela y veía los programas del mediodía y era mi locura. Era seguir los pasos de los almuerzos. Me encantaba, era todo muy lindo y cuando me invitó por primera vez a conocerla fue un sueño», dijo por último.