Así lo confirmó el titular de Meprolsafe, Marcelo Aimaro. «El reclamo principal es que el Estado ordene la cadena», dijo.
El titular de la Mesa Provincial de Productores Lecheros (Meprolsafe), Marcelo Aimaro, anunció hoy que el 3 de agosto realizarán una protesta en la ciudad santafesina de Rafaela que consistirá en la distribución gratuita de leche, para difundir la difícil situación que atraviesa el sector.
«El miércoles 3 de agosto realizaremos una protesta por la situación que vive nuestro sector, haremos oír nuestros reclamos, regalaremos leche, entregaremos volantes para que la población entienda la situación que viven los tamberos», dijo Aimaro en declaraciones a Télam.
«Nos reuniremos a las 10 de la mañana, en la ruta nacional 34, frente a la terminal de ómnibus. Haremos una manifestación pacífica, por supuesto, y entregaremos mas de 2.000 litros de leche -uno por persona- como forma de hacer entender a la gente nuestros reclamos», explicó el dirigente.
«El reclamo principal es que el Estado nacional ordene la cadena y se recupere la rentabilidad que los productores necesitamos, y que ahora la está tomando otro eslabón de la cadena», dijo Aimaro.
«Hoy el productor necesita no menos de 5,50 pesos, porque el costo sustentado por el trabajo del INTA nos da que el costo es de $5,30 o $5,40, entonces, si no tenemos esa rentabilidad, lamentablemente desapareceremos», consignó.
«Nuestro principal reclamo a la Nación es la creación de un Fondo de Reparación Histórico, para que se recupere el $1,50 que está dentro de la cadena y nos pertenece a los productores porque lo necesitamos para continuar”, afirmó.
«El valor ese surge de restarle al costo de producción elaborado por el INTA, que oscila entre $5,30 y $5,40, los $4,10 por litro promedio pagado por las industrias en junio, según datos oficiales. El dinero está en la cadena, pero pretendemos que se ordene y que cada eslabón se lleve la parte que le corresponde, lo que no ocurre hoy en día”, agregó.
«Ya se cerraron un 10 por ciento de los tambos en esta provincia, se trata de un impacto muy importante, porque cada tambo que se cierra genera que queden sin trabajo al menos cinco personas; pero además, que otros trabajadores que viven de ellos se vean también afectados. De esta tenemos que salir juntos porque si no habrá mucho menos trabajo para todos”, comentó.
«El impacto mayor es la gran cantidad de vacas que se han ido del sistema, con destino a los frigoríficos», aseveró el dirigente, y acotó: «A diferencia de otros momentos en los que los animales que se remataban se iban a seguir produciendo en otro tambo, hoy en día tanto el tambo chico como el mediano o el grande no tienen rentabilidad; creo que el 20% de la vacas se va a otro establecimiento pero el resto va a frigorífico”.
«Los tamberos están ahogados financieramente, y los que pueden pasarse a otra actividad lo hacen, como ir a la agricultura o alquilar los campos», puntualizó.»En Santa Fe, la cantidad de vacas que fueron a frigorífico es monstruosa, debemos estar entre los 4.700.000 a 4.800.000 vacas, cuando teníamos entre 8 y 9 millones», concluyó.