El ex Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Reconquista criticó al gobierno actual por su política de tránsito. Asegura que «han puesto las fichas en una sola medida».
En siete meses de gestión la administración municipal del Dr. Enrique Vallejos ha puesto todas las fichas en una sola medida en materia de seguridad vial, que es reforzar el uso del casco en los motociclistas. Pero por falta de controles y por no hacerlos intensivos, desde la tercera semana de implementación de la medida en el mes de abril, el uso del casco viene mermando.
En las calles de Reconquista hay cada vez más problemas con siniestros viales muy graves, que traen heridos de mucha consideración, incluso varios muertos en lo que va del año, y esta cuestión hay que revertirla. Para eso hace falta una política más incisiva, que se comprometa con el cuidado de la seguridad vial tanto para los reconquistenses, como para toda la gente de la región que transita por nuestras calles.
La actual política de tránsito se olvida de cuestiones muy importantes como reforzar los controles de alcoholemia y asegurar que cada conductor de automóvil, camión o motocicleta tenga licencia y seguro obligatorio, y si la situación no es más grave es porque aún se está gozando de los beneficios de una política más estricta que nosotros habíamos hecho en los últimos años de gestión, donde mucha gente se incorporó al sistema y obtuvo su licencia de conducir. Pero esta es una cuestión que se degrada, rápidamente, y si no se toman las medidas que corresponden, en muy poco tiempo más vamos a ver incrementado estos siniestros viales graves con perjuicios para la vida y para los bienes de todos nosotros.
Me preocupa que una muy buena medida como fue la de exigir casco, esté perdiendo peso y ya ni siquiera en el horario administrativo comercial y en la zona del micro y macro centro de nuestra ciudad vemos los índices de cumplimiento que teníamos en las tres primeras semanas de implementación de esta medida. Si se toman otros horarios, como la siesta y la noche, o uno se alejando del casco céntrico de la ciudad, la medida perdió aún más fuerza.
Si no se intensifican los controles de alcoholemia vamos a tener muchos problemas como hace una década atrás cuando había una siniestralidad vial muy alta, sobre todo en horario de madrugada y los fines de semana. Estamos en una situación claramente mejor que hace 10 años y no tenemos por qué volver a esa etapa.
Cuando me tocó asumir como Secretario de Gobierno de Reconquista (mayo del año 2013) me encontré con una situación muy grave en materia de seguridad vial. Veníamos de un año con 16 víctimas fatales en siniestro viales en la ciudad. Ese año empezamos a implementar algunas medidas pero de todos formas no pudimos evitar que le problema siga creciendo y el 2013 finalizó con 18 muertos en siniestros. En el 2014 pudimos trabajar con otro tipo de medidas para la preservación de la vida, acentuando los controles de alcoholemia, exigiendo la licencia de conducir, sacando de circulación los vehículos que estaban en pésimas condiciones y de esa manera logramos bajar a 12 muertes en siniestros viales, es decir, bajamos en un 33% la cantidad de fallecidos en nuestras calles y profundizando ese camino, en 2015 el número de muertes bajó a 7 en el año.
En ese momento, quienes hoy gobiernan la cuidad, nos cuestionaron sosteniendo que salíamos a retener vehículos de manera indiscriminada. Pero los números siempre fueron más bajos de lo que se pretendió instalar. Si contáramos todos los autos, motos, camiones, camionetas y cuadriciclos secuestrados en 2014, la suma total nos da un promedio de 5.27 vehículos retenidos por día. Con esto quiero decir que sin tantas retenciones, como se pretendió hacer ver en ese momento, nosotros logramos resultados muy contundentes, muy profundos. Pero esas medidas se tienen que mantener en el tiempo.
Si la ciudad se inclina por una política de seguridad vial mucho más permisiva, que no haga hincapié en la responsabilidad que tiene que tener cada uno de los conductores en nuestras calles y rutas, la situación va a desmejorar rápidamente y los primeros síntomas ya pueden verse con caída del uso de casco.