«Tenemos que pagar nuestros impuestos, por ello necesitamos seguir produciendo más y mejor»

En el acto central, el Presidente de la Sociedad Rural criticó los sueldos de los funcionarios del poder ejecutivo y judicial.

El discurso

Ya pasaron 200 años de nuestra independencia. Un largo camino se ha recorrido,  hoy nuestro país se encuentra ante la necesidad de  repensar para las próximas décadas. El bicentenario de la Independencia  tiene que ser una celebración para reencontrarnos, el campo, la industria, la ciudad, la producción y  las instituciones.  Tiene que ser una oportunidad para reflexionar de los cambios que estamos obligados a realizar.  Y Tenemos la responsabilidad de definir las bases de los próximos 200 años, pero conscientes de nuestra finitud, sabemos que apenas seremos un puente más para las próximas generaciones. Tenemos que recomponer los valores democráticos que han sido desnaturalizados. Cada cosa en su lugar decían nuestros abuelos. Tenemos un nuevo rumbo político, el sector productivo del campo está recobrando la confianza, pero no será fácil reconstruir los daños. Muchos sectores están con muchas dificultades, pero el campo como siempre lo ha hecho, no deja de seguir trabajando y dándole vida a las economías regionales y al país. También nuestras instituciones se están reestructurando, para volver a ocupar el lugar preponderante que les corresponde, de orden, ejemplo y fundamentalmente, de respeto.

Muchos desencuentros y rivalidades han quedado en el siglo pasado, la historia nos deja en claro que los permanentes enfrentamientos con diferencias ideológicas contribuyeron al atraso del país. Hoy Desde nuestra mirada,  y una nueva generación que estamos transitando, consideramos que el cambio dependerá del pensamiento de cada uno de los políticos, legisladores y funcionarios, y de la sociedad toda que tiene que estar atenta y fiscalizar, para que la Argentina comience a transitar el camino más elemental, el camino asentado en el respeto a las instituciones, en la honestidad, en la justicia y la tolerancia entre todos nosotros.

Señores gobernantes y legisladores,  hay impaciencia en la sociedad, sabemos que los cambios no son a corto plazo,  será el resultado de los  buenos gestos, y del consenso que podamos satisfacer a las mayorías…

Felicitamos y reconocemos a las autoridades provinciales los anuncios realizados para apuntalar el desarrollo regional de los departamentos del Norte de Santa Fe: Departamentos Vera, 9 de Julio y General Obligado. Dichos proyectos, obras y programas se organizaron en las siguientes líneas: integración territorial, arraigo regional   y economía para el desarrollo.

Pero necesitamos darle prioridad al Gasoducto, no solamente contar con el abastecimiento domiciliario, sino también al industrial.   Una gran incógnita tenemos con los últimos informes de obras abandonadas hacia el norte, le pedimos dentro de sus posibilidades que despliegue una investigación.  Necesitamos reanudar el acueducto, una obra de gran envergadura que solucionara el problema de agua potable para una gran zona del norte. 

Necesitamos La autovía de la ruta 11, desde San Justo a Resistencia, en la cual el gobierno provincial deberá trabajar conjuntamente con el gobierno nacional para ponerla en la agenda, una ruta que se hizo hace 50 años,  Una ruta internacional con el transito ya colapsado. Pasando por el medio de ciudades altamente pobladas. Reconquista y Avellaneda necesitan concretar el proyecto circunvalar. Son dos polos altamente productivos con un colapso permanente en sus comunicaciones viales.   La calidad de vida de nuestra población depende también de la salud y la seguridad. Necesitamos agilizar la gestión Hospital de Reconquista.  Podemos producir mucho más, podemos generar puestos de trabajos, y también inclusión en el norte profundo. Pero no contamos con los caminos apropiados para mover la producción, cuando llueve, todo cuesta el doble, todo se demora, o no se puede llegar, la producción se atasca, no se mueve, y lo peor nuestra gente se cansa. Un aspecto transcendente para el desarrollo de nuestra región, es sin dudas, la necesidad de avanzar decididamente y sin más demoras en un plan integral de obras públicas, que cimienten el arraigo y las inversiones productivas de nuestra región.

Nuevas rutas, manejo responsable del exceso hídrico en la cuenca de los Bajos Meridionales. Obras en el Sistema Eléctrico para llegar a zonas a donde no hay provisión y optimizar la calidad del servicio, junto a una conectividad eficiente, harán posible avanzar en alcanzar una expresión concreta del potencial productivo, de nuestra región, que redunde en beneficios de mucha gente y sus poblaciones, permitiéndonos el desarrollo tan anhelado de nuestro norte santafesino. ¡Hay mucho por hacer! Por eso necesitamos un cambio urgente en la manera de hacer política;  promover y afianzar lo productivo apoyando con obras y estructuras básicas, hacer eficiente el estado, austero en su funcionamiento. Necesitamos construir una provincia y una Argentina eficiente, profesionalizar  la función pública. Seleccionar a los profesionales de carrera en los puestos estratégicos. Como en una empresa privada, necesitamos de una inminente superación en la gestión de la política. Reestructurar, la eficiencia en los RRHH al servicio del Estado.

Debe ser un orgullo ser  servidor público. Esperamos de la política mayor profesionalismo y evitar por la salud de la gobernabilidad  más de dos periodos. Tiene que ser una política de estado, pensar y tener una visión a largo plazo de los proyectos,  mucho más allá de un mandato. Y por sobre todo con criterio racional adecuado a la población y la tierra en que vivimos, en la que queremos trabajar y progresar. Como se dice en el campo, sigamos las huellas. Rememoremos la importancia del campo para nuestro país. El campo son los abuelos, los padres, son los hijos. El futuro es mirar a nuestros abuelos. Ellos Sin tecnología, todo  lo que lograron, Tenían la dignidad, la palabra y el honor.

Necesitamos Volver a nuestras huellas, Las huellas del Campo a la ciudad, Conocer cómo se realiza una producción, No más diferencias, cambiar el sentido a las cosas, Tenemos que trabajar  en equipo y podemos mejorar el deterioro cultural, ese  es nuestro compromiso. Salir de la zona de confort, pensar en conjunto. Rescatar a las instituciones Privadas y públicas. Salir al encuentro de la gente.

Acompañamos  la angustia de nuestros hermanos tamberos, que con el flagelo de la catástrofe hídrica algunos establecimientos han perdido casi todo. Tienen la fortaleza espiritual para salir adelante. Diez vacas más o diez vacas menos no es el problema. Si no la impotencia de ver escapar el esfuerzo de mucho tiempo, tal vez toda la vida. La sociedad se tiene que movilizar para estar cerca de estos productores y hacerlos sentir que no están solos.

 

Qué distancia entre estos productores que arriesgan todo y algunos personajes que no ponen el hombro para nada y usufructúan del esfuerzo de los demás. En el norte sabemos lo que es tener campos inundados con toda la problemática que eso significa, hacienda en el agua, cultivos que no se pueden cosechar, rutas intransitables por mal mantenimiento. Por ello la SRR se solidariza con todo el sector lácteo y con todos los productores en general que han sufrido el problema. Debemos ser conscientes que tenemos en toda la provincia de Santa Fe un sistema impositivo que afecta la producción industrial, la actividad comercial y agropecuaria.

Las comunas y municipios cobran altas tasas por mantenimiento de caminos que normalmente no mantienen adecuadamente en relación con el valor del impuesto; además hay comunas que cobran por el tránsito de camiones y ómnibus por el tejido urbano una tasa diferencial, abusiva, que hace imposible transitar al servicio público. Las patentes son exorbitantes en comparación con otras provincias. Y el Derecho de Registro de Inspección se ha transformado en un impuesto más a los ingresos brutos que a su vez se suma a la exorbitante alícuota de este impuesto.

El estado provincial y los estados comunales necesitan cada vez más recursos y vemos cada vez menos resultados.  Eso debe cambiar.  No podemos decir estamos preocupados y seguir siempre igual. Debemos recordar que el dinero sale de algún lado, no se fabrica sino que proviene de la producción y del trabajo de los productores.

Cada vez que los legisladores, la Corte o el Ejecutivo Provincial necesitan aumentar los sueldos, los mismos  son incompatibles con la realidad económica de la provincia y el país; es  muy difícil ver sueldos así en el sector privado, deben tener conciencia de que por cada peso que se paga de impuesto es un peso menos que se invierte y es una fuente de trabajo menos que se levanta para la población en general. Tenemos que pagar nuestros impuestos, por ello necesitamos seguir produciendo más y mejor.  Por favor, pedimos racionalidad. Hay que empezar a actuar para mejorar el Futuro. Tenemos la responsabilidad de rescatar Los valores Y volver a reconocer ese gran HONOR que tienen los Hombres de Campo.- Como nombró el presidente de SRA   “somos parte de la solución” Tenemos la gran posibilidad y desafío de producir más alimentos.  Se nos abren nuevos mercados. Y a las pymes de la región, nuevas oportunidades.

Necesitamos estar a la altura de las circunstancias, como dotar las instalaciones adecuadas, y con el encuadre legal correspondiente,  para atacar un flagelo de larga data como es la faena clandestina. Erradicar estas prácticas inadecuadas y peligrosas para el consumidor, para lo cual se hace necesario, como una política de estado provincial,  y dotar de la infraestructura necesaria a nuestra región para enfrentar este inconveniente. Requiere de una acción decidida y sin demoras de nuestras autoridades.

Mientras Argentina estuvo ausente, el mercado mundial de carne vacuna creció el 45% en volumen y el 65% en Precio.   Clara indicación que se trata de un mercado en que la demanda crece muy por encima de la capacidad de la oferta de abastecerlo.

Para los próximos 10 años, se visualiza un crecimiento del consumo no sólo porque habrá más habitantes en el planeta,  sino porque estiman que como resultado de un fuerte crecimiento de la urbanización,  se incrementó el consumo de carnes por cápita.

Una demanda enorme que no podrá ser abastecido satisfactoriamente y por lo tanto se prevén incrementos en los precios.  Argentina tiene que recuperar esos mercados.

 Recordemos los resultados de las políticas de la última década,  de 6,6 millones de novillos que había en 2006 pasamos a  2,8 novillos en el año 2016.

 Necesitamos una política de estado para recomponer esta situación,  como  promover  créditos accesibles para retención de vientres,  créditos en valor producto,  o garantía de crédito con hacienda trazada en reemplazo de garantía hipotecaria.

 Necesitamos también la normalización de los mercados en lo referente a la evasión fiscal y sanitaria,  un nuevo modelo de trazabilidad que logre que cada ternero sea para todo destino, un nuevo sistema de tipificación que agregue valor y premie a los animales de mayor calidad, y otras medidas que seguramente generarán un impacto muy positivo a la ganadería.

Quiero remarcar el trabajo profesional que realizan los jóvenes del ateneo, un ejemplo de cómo trabajar en equipo, logrando exponer varias cadenas de producción, del campo a la ciudad, acompañando a nuestra frase emblema: “La calidad de vida de los pueblos. Tiene sus cimientos en el campo”. Y un último mensaje de la SRR,  extraído de Nelson Mandela. “El pasado es pasado,  y nos toca mirar hacia el futuro, ahora”.  Qué Dios bendiga a la República Argentina.  Muchas gracias.