Ambas fuerzas conformaron una mesa para coordinar acciones entre la provincia y la Nación. Fuerte gesto del macrismo.
Mientras Marcos Peña y Rogelio Frigerio escalaban las estrechas escaleras del comité nacional de la UCR, de Alsina y Entre Ríos, hasta llegar a la sala Raúl Borrás (cuarto piso), alguien se preguntó ¿cuánto hace que no viene un jefe de Gabinete a esta casa? Nadie se acuerda. El presidente actual del partido, el santafesino José Corral, cree que fue durante el gobierno de Fernando de la Rúa, pero no tiene certeza. Como sea, la presencia de los dos ministros más importantes del gobierno nacional —jefe de Gabinete y ministro del Interior, respectivamente—, sentados en una mesa junto al titular de la UCR y al referente del PRO en Santa Fe, el diputado provincial Federico Angelini, constituyó una foto con peso para el juego político santafesino. Y también nacional.
A un año de las Paso 2015, y con un mensaje directo hacia 2017, los dos máximos funcionarios de la Casa Rosada —por debajo del presidente— dedicaron ayer una hora de sus cargadísimas agendas para bendecir el nacimiento de la mesa provincial Cambiemos Santa Fe, donde el partido amarillo y los radicales santafesinos unirán fuerzas para defender sin titubeos las políticas de la Casa Rosada. «Justamente se trata de bancar al gobierno de Macri ahora, cuando se atraviesan momentos con dificultades», explicó a La Capital el santafesino Corral.
Marcos Peña, por su parte, expresó que la mesa que se acababa de constituir «expresa la vocación de Cambiemos de crecer pensando en 2017, de llevarlo a todos los distritos del país».
La «mesa» que ayer vio la luz no es más que la expresión de un acuerdo político que tuvo su nacimiento en 2015, y que en la práctica pone en crisis definitiva al Frente Progresista de Santa Fe. Como en toda separación, un terreno de disputa política suele ser quién rompió. «Ahora depende del socialismo; nosotros estuvimos en Cambiemos desde el principio, si ellos se posicionan como opositores a las políticas nacionales se trata de una decisión del Partido Socialista y se tendrán que hacer cargo; no es un tema nuestro», plantó el intendente de Santa Fe e interlocutor con la Casa Rosada.
Luego de una hora de reunión, los dirigentes fueron bajando piso a piso del mítico comité que vivió sus momentos de gloria durante la primavera democrática de 1983. Un integrante de la nutrida delegación visitante, Federico Angelini, confió a La Capital: «Nosotros venimos construyendo confianzas, trabajando juntos para llevar a Santa Fe el cambio que impulsa Mauricio Macri en todo el país; con la decisión de actuar electoralmente de manera conjunta en 2017. Necesitamos coherencia, no podemos tener un posicionamiento político en los temas provinciales y otro posicionamiento a nivel nacional», abundó el rosarino.
La saga del enfrentamiento progresivo y que ahora pareciera sin retorno entre el Partido Socialista gobernante de Santa Fe y la Casa Rosada se inscribe en cuestiones de principios pero también de formas. En el PRO creen, incluido el propio presidente de la Nación, que los funcionarios santafesinos se han sentado muchas veces con los ministros nacionales para acordar políticas, pero cuando la opinión pública se pone en contra de medidas «difíciles» —como las llama el oficialismo—, por caso el aumento de las tarifas, «los socialistas salen en la pública a pegarte, cuando antes, en la privada, te bancaban».
Con todo, la apuesta tan fuerte de la Casa Rosada por Santa Fe expresó ayer, a la vez, la necesidad del PRO de revitalizar a Cambiemos y restablecerla como herramienta política para dar las durísimas batallas que se vienen para un gobierno que suma, una tras otra, novedades económicas impopulares. No son pocos los referentes radicales que toman distancia de la matriz política que domina las decisiones de la Casa Rosada: el diputado nacional Ricardo Alfonsín lo expresó en una entrevista publicada en La Capital el último domingo.
Entre una veintena de dirigentes que ayer le dieron volumen al encuentro en el comité nacional de la UCR se pudo ver, además de los mencionados, a Roy López Molina (diputado provincial, PRO), José Núñez y Gisela Scaglia (diputados nacionales, PRO), Mario Barletta y Hugo Marcucci (diputados nacionales, UCR) y Raúl Fernández (diputado provincial, PRO), entre muchos otros dirigentes, socios de partidos menores en Cambiemos Santa Fe. Finalmente, también se sentó en la «mesa» Gerónimo Momo Venegas —que no es santafesino—, dirigente del sindicato de peones rurales, titular del partido FE, socio señero del PRO. El Momo, de origen peronista, y con varias décadas de actuación política, tampoco nunca había concurrido a la Casa Radical de la calle Alsina, incluso desconocía la dirección.
Una cita reformista
El gobernador Miguel Lifschitz recibirá hoy a dirigentes y legisladores del radicalismo provincial, en el marco de una ronda de consultas a los partidos políticos que tiene como objetivo lograr consensos que permitan avanzar con la reforma de la Constitución santafesina. El encuentro, previsto para las 17, tendrá como escenario la Casa Gris.