Jóvenes y adultos juegan cada vez más al juego que es tendencia en todo el mundo. En Reconquista se han formado varios grupos en los que se pasa información para conocer lugares de «gimnasios» y «pokeparadas».
El videojuego para móviles Pokémon Go, que desde su estreno mundial el pasado 6 de julio rompió todos los récords de popularidad y esta semana superó las 100 millones de descargas en las tiendas de aplicaciones, está disponible en Reconquista y suma cada vez más adherentes.
El título desarrollado por la empresa estadounidense Niantic y distribuido por la japonesa Nintendo estaba disponible anoche, de forma gratuita, tanto para smartphones con Android como para iPhones.
El juego, lanzado de forma escalonada -primero en Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, y luego en casi toda Europa-, también llegó ayer al resto de los países de Centro y Sudamérica.
Parte de su éxito, coinciden los analistas, radica en una notable utilización de la realidad aumentada, que permite colocar elementos virtuales en el mundo real; utilizando la cámara de su smartphone -y el GPS y el reloj-, el jugador debe recorrer calles, plazas o puertos para descubrir y coleccionar alguno de los 151 personajes del universo fantástico de Pokémon, la serie japonesa de dibujos animados surgida en los 90.
A medida que el jugador se mueve y en función del lugar y la hora, estas criaturas van apareciendo en la pantalla del teléfono para que el usuario las capture.
En los últimos días fueron muchas las ciudades en las que se vieron grupos de personas que recorren calles y plazas mirando las pantallas de sus teléfonos, mientras otras (como Río de Janeiro, a pedido de su alcalde Eduardo Paes) venían reclamando su llegada y algunos sitios pedían su prohibición, como en Arabia Saudita.
En Reconquista los principales usuarios son los jóvenes, principalmente adolescentes, aunque muchos jóvenes y adultos fanáticos de la tecnología y con teléfonos que lo permiten, descargan la aplicación y la prueban.
Pokemon Go llegó y va creciendo en la ciudad, habrá que ver si se trata solo de una moda pasajera o de un verdadero entretenimiento.