El financista se refirió al rol de la ex presidenta en el marco de la investigación por la “Ruta del dinero K”, y estimó que ésta conocía las transferencias bancarias efectuadas por el empresario Lázaro Báez en Nevada, Estados Unidos.
“Cristina incurrió en el delito de omisión de denuncia. Eso es entorpecer una investigación, con lo cual si nos guiamos por esos hechos y por esa denuncia automáticamente la tienen que detener”, observó Fariña en declaraciones al programa La Cornisa.
La entrevista con Fariña se realizó desde uno de los lugares “seguros” habilitados por el Sistema de Testigos Protegidos, que funciona en el ámbito del ministerio de Justicia, y en el cual el financista se encuentra amparado.
“Cristina escondió la información a los organismos de control y la justicia porque la plata de Lázaro (Báez) es también la plata de ella. Más allá de las diferencias tienen, ambos deben cubrirse mutuamente”, evaluó.
Fariña recordó otra vez la reunión que mantuvieron Cristina Fernández y Báez en la quinta de Olivos, y aseguró que en ese encuentro a la entonces presidenta le reclamó “dinero que consideraba de su propiedad”.
A su vez, calificó como “una mafia” a los funcionarios del gobierno kirchnerista y aseveró que en la última ampliación de su declaración indagatoria contó cómo fueron “apretados” tanto el empresario Sebastián Ezkenazi como Daniel Hadad.
“Uno (Ezkenazi) para quitarle YPF y otro (Hadad) para obligarlo a vender C5N. Es vox populi entre toda la gente con la que me manejaba, se sabe. Hadad tuvo una pelea con Néstor (Kirchner). El canal (C5N) dejó de ser funcional al Gobierno. Le sacaron la pauta”.
Fariña subrayó que Máximo Kirchner tiene “una responsabilidad distinta y mayor que la de los hijos de Báez en el caso de la ruta del dinero K».
“Una vez que murió Néstor, Máximo fue quien se juntó con los empresarios para reclamarles la plata que decía que era de la familia Kirchner”, recalcó.