Hasta ahora el municipio venía gobernando con polémicos decretos de compra directa. Ahora generan una insólita licitación que terminó en un pedido de informe de todos los concejales.
Desde el inicio de la gestión, el justicialismo demostró que poco le importa cuidar los dineros públicos a la hora de tomar decisiones. Desde decretos sin montos específicos de contrataciones, balances dibujados y ahora también licitaciones que no respetan los objetivos propios de esta metodología de contratación.
En la última sesión del Concejo Municipal, el concejal opositor Eduardo Paoletti presentó un pedido de informe para obtener información sobre una licitación realizada por el municipio y donde se comprarán dos máquinas pero pagando el mayor precio posible, haciendo perder a la ciudad medio millón de pesos.
Se trata de una “cargadora frontal articulada” y una “excavadora sobre oruga”.
“Conforme lo que podemos observar hubo tres ofertas, con distintos montos. Las máquinas en principio son muy parecidas, en cuanto a dos ofertas por lo menos. Conforme a lo que pudimos averiguar las máquinas son chinas y acá se le cambia el logo de la empresa que lo vende”, comenzó diciendo Eduardo Paoletti.
“Las máquinas son prácticamente las mismas pero el municipio elige la que cuesta medio millón de pesos más cara, lo que en principio ya llama la atención. ¿Por qué? Porque si vamos a los principios del derecho administrativo y lo que es la licitación pública, el primer criterio que se tiene en cuenta es el económico, o sea, la oferta más barata. Lo que no quiere decir que siempre me tengo que ceñir a la oferta más barata, hay un criterio que se llama de conveniencia y que por otros factores me permiten alejarme del factor económico”, siguió explicando el concejal.
“Pero si nosotros vamos al decreto de adjudicación que está publicado y vemos que la motivación del acto administrativo es que se contrata con esta empresa que ofrece el mayor valor por la razón de que ya se la conoce a la empresa. Esta no es una razón o motivación suficiente como para seleccionar un cocontratante porque yo lo conozco, porque con ese criterio siempre voy a contratar a mi familia porque son conocidos mios. Esto va contra los principios de igualdad de oferentes de las licitaciones públicas, donde todos los ciudadanos tenemos las mismas oportunidades. Este criterio queda chico para tomar semejante decisión”, continuó.
“Si el parámetro de contratación es el conocimiento de la empresa no tiene sentido que se haga una licitación y el estado podría contratar directamente con esa empresa y listo”, remarcó Paoletti.
Respecto de los montos de la licitación dijo que “el total de la compra ronda los 5 millones de pesos cuando la segunda oferta había pasado un monto de 4,5 millones y la tercera aún más bajo sin llegar a los 4 millones”.
El pedido de informe fue acompañado por todos los concejales porque a todos les interesa conocer cuáles fueron los fundamentos para realizar esta contratación con estas condiciones.