Cuando comenzó la investigación por las irregularidades en la compra del Unimog, se transfirió el vehículo a un empleado del 107.
Pablo Zancada utilizó el nombre de la Comunidad Aborigen de Los Laureles para realizar una compra totalmente irregular. El vehículo fue vendido por Antonio «Pacú» Gutierrez y el fiscal sostiene que se hizo con «una factura trucha».
El Fiscal Aldo Gerosa sostiene que se usa a una asociación civil sin fines de lucro «porque no está sujeta a la contabilidad del estado y entonces se podía comprar a cualquier precio y a cualquier persona», dijo y remarcó que esto es «una matriz de corrupción».
Es así como se compra el vehículo a «Pacú» Gutierrez que sería el que entrega la factura que está a nombre de Dimaco (que es un corralón de venta de materiales de la construcción y que niega que esa factura sea suya).
El vehículo quedó a disposición de «Las Gamas» y cuando fue la emergencia se lo prestan al 107 para poder trabajar en la complicada zona Oeste de la provincia.
Cuando el escándalo estaba en la puerta Zancada hace una última maniobra que es transferir el vehículo, que estaba a nombre de la Comunidad Aborigen de Los Laureles, y lo pasan a nombre de Ramón Fabián Isa, un chofer del 107.
Isa «afecta, sin autorización administrativa, al servicio de traslado de personas».
El traspaso del dominio se realizó en una Gestoría de Avellaneda y por eso también se allanó ese lugar para obtener todo tipo de documentación referido al vehículo.
«Si el estado va a estafarse y a estafar a la comunidad yo prefiero que no haya estado. Me arreglo solo antes de que me roben», remató el Fiscal Gerosa.