La oleaginosa retrocede un 3% mientras el área de maíz avanza. La agricultura sumará 300 mil hectáreas.
La soja ocupará unas unas 600 mil ha menos que el año pasado. Esto significaría una caída de 3% en la superficie sembrada.Por su parte, el maíz registrará un importante avance, hasta las 5,7 millones ha de acuerdo a las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La intención de siembra de soja 2016/17 proyectada por la BCR es de 19,6 millones de hectáreas, mientras que la de maíz está estimada en 5,7 millones de ha. Un contexto positivo propicia la reincorporación de tierras para la agricultura, con espacio aún para crecer, calculándolas en casi 300 mil ha. «En septiembre, y con recargas apretadas, las labores de implantación de maíz comenzaron a ritmo lento. El patrón de lluvias de la primera quincena de octubre da buenas señales para lo que resta del mes, con lluvias más importantes y extensas, acordes con el régimen de este período. Y tras las lluvias del importante frente que irrumpió en la franja central se avanza a mayor ritmo», informaron desde la BCR.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) coincide en que el área destinada a soja registraría una reducción interanual del -2,5 %, alcanzando una superficie proyectada en 19.600.000 hectáreas, área que a su vez se ubicaría por debajo al promedio de las cinco campañas previas (promedio de siembra 11/12 al 15/16: 19,7 MHa)
«La actual proyección de área contempla una reducción interanual de 500 mil hectáreas, brecha que podría acortarse dependiendo del impacto que genere el anuncio de reintegro equivalente a un 5 % del precio FOB a partir del 2017 para productores de las provincias comprendidas dentro del Plan Belgrano (regiones NOA y NEA). A la fecha y debido al escaso tiempo transcurrido, es difícil evaluar de forma objetiva el impacto de esta medida en las regiones beneficiadas que, por otra parte, ubican la ventana óptima de siembra de soja a finales año», analizaron desde la institución porteña.
El aumento de la superficie destinada a otros cultivos de verano, puntualmente maíz y girasol, reducirá el área disponible para la siembra de soja. Esta redistribución del área agrícola es una las principales variables que explican la actual caída interanual prevista para el ciclo 2016/17 en diferentes regiones de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos y en menor medida en sectores de la provincia de Buenos Aires, aseguraron desde la BCBA.
Para maíz, el avance de las labores de siembra cubre 1,5 M ha, 26% de una intención de 5,7 millones ha. Se mantiene la estimación de una suba de área del 18% respecto del año anterior.
Maíz 2016/2017
Se sostiene la intención de superficie sembrada de maíz para la campaña 2016/17 en 5,7 millones de hectáreas, lo cual expresa una suba del 18% sobre el área maicera nacional cultivada en el ciclo pasado. Se está en presencia de una campaña con mejores valores en rindes de indiferencia que en los últimos años, a pesar de algunas recientes variaciones de precio que afectaron su relación con la soja. Por otro lado, el cultivo parte con excelentes reservas en profundidad y los pronósticos de largo plazo, que siguen el comportamiento de la fase fría, conocida como “La Niña”, señalan la debilidad del fenómeno, noticia que siempre es bien recibida por el cultivo. Aparte, las recientes lluvias que parecen marcar un cambio de escenario en octubre, han permitido que las labores de implantación avanzaran con mejor ritmo en esta segunda semana de octubre. El avance de la siembra maicera cubre 1,5 millones de ha, lo que representaría el 26% de las 5,7 millones ha estimadas como intención final para el maíz 2016/17.
Soja 2016/2017
En los próximos días comenzará la campaña de soja 2016/17, para la que se proyecta una superficie de intención de 19,6 millones de hectáreas. Más allá de algunas dudas, en campos que podrían volver a reincorporarse a la actividad agrícola en esta temporada, el escenario es favorable para la actividad agrícola que vuelve a tomar un rumbo expansionista. En lo que respecta a la región pampeana, en general, las condiciones agroambientales son muy favorables. Se observan buenos perfiles de humedad y los pronósticos de lluvias señalan un período de mejor oferta de agua, más ajustado a la estadística de octubre. El comportamiento del Pacifico Ecuatorial señala un escenario en el que habría una “Niña” desenvolviéndose con menor gradualidad de la que se esperaba. Este sería más acotada y relajaría su influencia sobre Argentina, dejando de lado su papel determinante sobre los pulsos secos del verano.
A pesar de la reducción de su superficie, el cultivo de soja jugará un rol muy importante en la recuperación del área agrícola durante este nuevo ciclo 2016/17. «Durante las últimas campañas hemos registrado un incremento en el número de lotes sin sembrar en zonas menos competitivas, ya sea por elevados costos de producción, limitaciones ambientales o como resultado de la combinación de ambos factores. Si las condiciones climáticas lo permiten, durante los próximos meses muchos de estos cuadros serán reincorporados al circuito agrícola de la mano de la soja, principalmente en las provincias del norte de nuestra región agrícola (NOA y NEA), y en menor medida en ambientes marginales de La Pampa, San Luis y Buenos Aires», expresaron desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.