«¿Las maestras y maestros se enojan con ustedes?» «¿Tus profesores te dan los programas de la asignatura con los temas y textos que se trabajan durante el año?» «¿Alguien de tu familia recibe AUH o algún otro programa social?» «¿Alguien de tu casa es descendiente de pueblos indígenas?» Algunas de las preguntas preparadas para el Operativo Aprender.
Se trata de una evaluación masiva que el Ministerio de Educación de la Nación y Deportes aplicará el martes que viene en todo el país. Prometen becas para los que saquen buenas notas y quieren estudiar la docencia.
La prueba nacional está orientada a conocer cuánto saben los chicos de lengua y matemática, además de reunir información sobre cómo se trabaja en la escuela, en la clase (los factores asociados). Se aplicará el martes 18 en todo el país a un millón 400 mil estudiantes de 5° ó 6° año de la secundaria, y de 6° grado de la primaria. El miércoles la prueba será también de ciencias naturales y sociales para los del último año de la secundaria. Además, a modo de muestra representativa, formará parte un grupo de estudiantes de 3° grado de primaria y de 2° año de la secundaria. Es tanto para escuelas públicas como privadas.
Los operativos de evaluación están contemplados en la ley nacional de educación, sin embargo este año la nueva gestión de gobierno, a través de su Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, presentó un nuevo modelo de prueba estandarizada y que reunió en el llamado Operativo Aprender. La aplicación sólo ha cosechado críticas en todo el ámbito educativo, desde los gremios docentes, centros de estudiantes, hasta la propia academia. De hecho la Universidad Nacional de Rosario decidió declinar la participación de sus estudiantes en esta prueba.
Más allá de estas críticas lo llamativo es que las características de estas evaluaciones, al menos así se dio en los Operativos Nacionales anteriores, es la confidencialidad de las preguntas, tanto las orientadas a reunir información del aula como las de niveles de conocimientos. Una clave para garantizar igualdad de condiciones.
En las últimas horas se pudo acceder a preguntas que deberán responder los alumnos y las alumnas. Por ejemplo, a los de primaria se los consulta sobre «¿Las maestras y maestros se enojan con ustedes?» «… explican los temas hasta que entendés?» ¿… te escuchan?» «¿…pueden explicar sin que nadie las interrumpa?» Y los chicos y chicas deberán optar entre marcar «Muchas veces, algunas veces o casi nunca».
Otras se orientan a las prácticas de los alumnos: «¿Cómo leés?» «¿Cómo escribís?» «¿Cómo resolvés los problemas matemáticos?» y las opciones son «Muy bien, más o menos y mal».
Y entre las de matemática para los de 6° grado aparecen preguntas de múltiple choice como esta: «Cuántas horas hay en una semana de 5 días» (con distintas opciones de respuestas).
Las preguntas orientadas a los estudiantes también los consultan sobre si reciben alguna ayuda social, confundiendo entre éstas a la Asignación Universal por Hijo (AUH) que es un derecho en la Argentina («¿Alguien de tu familia recibe AUH o algún otro programa social?») o bien saber sobre sus orígenes («¿Alguien de tu casa es descendiente de pueblos indígenas?»).
A los de secundaria también se los consulta por el trabajo de los profesores y profesoras. Por ejemplo: «¿Tus profesores te dan los programas de la asignatura con los temas y textos que se trabajan durante el año?», donde las opciones a contestar son «Todos, la mayoría, algunos ó ninguno»; también se lo consulta con varias alternativas de respuestas cómo encaran los temas nuevos en la clase.
La novedad de esta prueba también está en la presentación de las Becas Compromiso, ofrecidas a los que quieren seguir una carrera docente, pero para eso deben sacarse «buenas notas en el Operativo Aprender». Aseguran que se acompañará la formación «con un incentivo económico de jerarquía». Nada dice de las condiciones sociales de los jóvenes interesados.