Desde la Fiscalía de Mendoza señalaron que el presunto asesino discutió con su ex pareja por la filiación de la bebé y luego habría desatado su furia sobre las víctimas. El estado de salud de los niños heridos
La coordinadora del Ministerio Público Fiscal de la provincia, María Teresa Day, reveló detalles sobre el femicidio múltiple en Mendoza que conmocionó al país. También informó sobre el estado de salud de los niños que fueron heridos por el presunto asesino, Daniel Zalazar.
Day confirmó que se produjo una discusión entre el supuesto homicida y Claudia Lorena Arias, de 30 años, su ex pareja, por un tema de la filiación de la bebé -que sería su hija-, y luego “se desató el enojo y la violencia», reconstruyó Day en diálogo con Luis Novaresio en La Red.
La fiscal puntualizó que la menor -quien se encuentra en estado grave pero estable- «no estaba inscripta como su hija» y al parecer esa fue la situación que despertó el enojo del hombre.
Si Zalazar es declarado culpable, se lo condenaría a prisión perpetua y, en ese caso, «no hay muchas posibilidades de que salga», sostuvo Day.
Además, la representante del Ministerio Público remarcó que el presunto autor del homicidio múltiple «estaba ubicado en tiempo y espacio». «La persona estaba consciente porque ha sido imputada, fue al hospital y declaró», añadió.
También aclaró que el imputado no tenía denuncias previas por agresión ni antecedentes penales, según se observó en las distintas bases de datos que se analizaron.
Zalazar es un profesor de artes marciales de 31 años oriundo de Santa Cruz. Tras perpetrar los crímenes, dejó las hornallas de gas de la cocina abiertas y una vela encendida, fue a un hospital a curarse una herida en un brazo y quedó detenido.
Las víctimas fueron identificadas como su ex pareja Claudia Lorena Arias, de 30 años; la tía de la joven, Marta Susana Ortiz, de 45 años; y la abuela de Arias, Silda Vicenta Díaz, de 90 años.
Además, el instructor hirió gravemente a la beba de siete meses que logró ser reanimada por los médicos y quedó internada en el hospital pediátrico Humberto Notti junto a su hermano de 11 años, quien fue intervenido quirúrgicamente, porque presentaba una herida de arma blanca en el tórax y rastros de perdigones.
Según la investigación, el niño presenció el hecho, fue perseguido por Zalazar y logró esconderse en el baúl de un auto. Desde allí, le contó a su abuela lo que había ocurrido.
Ambos menores se encuentran internados en «estado grave», de acuerdo con lo que informó el director del hospital pediátrico, Raúl Rufeil.