El fiscal Estanislao Giavedoni desestimó y pasó a archivo la denuncia por amenazas formulada por el senador Joaquín Gramajo contra el fiscal regional de Reconquista, Eladio García, a partir de la cual, la Legislatura inició el proceso para definir su eventual destitución.
“Me siento amenazado y amedrentado por el fiscal Eladio García […], irrumpió en mi ámbito laboral con tonos amenazantes para que me reporte a hablar con él […]. Si no lo hacía, iba a sufrir las consecuencias por su amistad con el gobernador de la provincia”, dijo el senador en su presentación ante la Justicia, con referencia a un episodio acontecido el 30 de junio.
El 21 de septiembre se inició, en la Legislatura, el procedimiento de remoción contra el fiscal García, con el senador justicialista como acusador. En esa Comisión, con cinco votos a favor y cuatro en contra comenzó el proceso contra el fiscal regional. El propio Gramajo, hasta entonces en ejercicio de la presidencia de la Bicameral, fue clave para desempatar.
En su presentación ante el fiscal Giavedoni, García -cuya defensa fue asumida por Leandro Corti y Domingo Rondina- sostuvo que el episodio relatado no encuadraba como amenaza, por cuanto no constituía “el anuncio de un mal o daño futuro”.
Sostiene que la referencia a que si Gramajo no lo recibía “se atenga a las consecuencias”, es “equívoca, genérica e inespecífica” y que, evidentemente, no tuvo el efecto de “amedrentar o paralizar” al legislador -que por lo demás no estuvo presente en el momento del diálogo-, por cuanto lo movilizó a iniciar el proceso de destitución.
El archivo de la denuncia por amenaza presentada por Gramajo contra García no impide que siga su curso el proceso de destitución pero le quita sustento, por cuanto constituye el motivo en el que se basa su iniciación y trámite.