La campaña se llama «Argentina cuenta la violencia machista». Y el proyecto es ambicioso: sus impulsores pretenden conformar el primer Índice Nacional de Violencia Machista, que será presentado a fines de noviembre.
Rodrigo Corti
Semanario Reconquista
El cuestionario anónimo fue elaborado de modo colaborativo por especialistas de distintas áreas, cuyas propuestas y observaciones cristalizaron en interrogantes para detectar violencias social, física, psicológica, obstétrica, simbólica, económica, sexual y reproductiva. También, la relación con el Estado y el uso de los recursos que deberían estar destinados a brindar asistencia a las víctimas.
En La Grieta, programa radial que se emite por FM Central 94.5 de 10 a 13hs, hablamos con Martín Romeo. Uno de los mentores del proyecto, y la cabeza del proceso investigativo que busca evidenciar cómo el sexismo cotidiano afecta a las mujeres.
“Detrás de esto hay mucha gente que integra el colectivo #NiUnaMenos. Todas personas que se integraron a un proyecto absolutamente colaborativo, desde distintas áreas. Todos aportan lo suyo. Donde lo que buscamos es confeccionar el primer índice nacional de violencia machista”, manifestó Martín. Quien agregó: “esto comienza a idearse en diciembre de 2015, a partir de ahí comenzamos con las reuniones. Y cuando se cumplía un año de la primer marcha #NiUnaMenos (3 de junio), largamos el formulario con la encuesta online. Se pudo participar y responder la misma durante el lapso de 90 días. Y fue destinado solo hacia mujeres y mujeres trans. Ahora, finalizado el plazo, estamos abocados al procesamiento de todos los datos que publicaremos el 25 de noviembre”.
“Yo dirijo una agencia de comunicación e investigación, y desde ese lugar es desde donde yo hago mi aporte. La investigación la encabezo yo, pero el proyecto es de la sociedad toda”, relató quien en Twitter se presenta como @queruzo. “No tenemos aportes políticos, y nunca tuvimos la intención de tenerlo. Por eso, al decir esto no estoy llorando porque no tuvimos apoyo del Estado sino que pretendo dejar en claro que nunca quisimos tenerlo. Fundamentalmente porque pensamos que la participación de algún sector político, cualquiera fuera, podía poner en duda la validez de los datos y el interés final del proyecto”, precisó dejar en claro en el transcurrir de la charla.
Al referirse al formulario, que constaba de 186 preguntas cerradas, del tipo multiple choice, remarcó: “lo que se busca abordar es toda la línea de la violencia machista, desde el inicio hasta el final. Donde la última estación, si esto fuera un tren por ejemplo, muchas veces suele ser el femicidio. Porque nadie mata de la noche a la mañana a una persona, antes hubo muchísima violencia. Antes de llegar a ese punto le ha pegado, la ha insultado, la ha ridiculizado, la ha intimidado, la ha amenazado, la ha ninguneado, la ha controlado; porque el problema de la violencia machista tiene muchas aristas. Y por eso el cuestionario era largo, porque trataba de representar todas esas dimensiones que tiene el problema”.
Consultado sobre lo complejo del tema y del abordaje mediante un cuestionario, Martín respondió: “siempre en toda investigación queda algo afuera, nunca se puede abordar todo a la vez. Nosotros apuntamos más a la violencia de pareja y dejamos afuera la doméstica, por ejemplo. Donde sabemos que la violencia machista puede venir de un padre, un hermano, un tío, etc. Pasa que 2 de cada 3 femicidios tienen como responsable a la pareja actual o pasada. Por eso hicimos foco ahí, partiendo de ese dato estadístico. Lo que no inhabilita a que el día de mañana la podamos encarar desde la óptica del círculo familiar”.
“Hay un déficit de información en general en nuestro país, y no solo en cuanto a este tema. Pero esto no es una materia exclusiva de la Argentina, en el mundo no abunda la información sobre violencia machista. Y este tipo de violencia es un problema transversal, no sólo de nuestro país. A nosotros nos costó bastante elaborar el proyecto, porque sí hubiéramos obtenido algún ejemplo de ésto en otro país la cosa hubiera sido mucho más sencilla porque podríamos haber replicado ese instrumento. Sobre todo a la hora de elaborar el formulario con las preguntas”, analizó quien además da clases en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
Y con cierta satisfacción agregó: “visitamos muchas provincias para promocionarlo, y por lo visto tuvo sus frutos. Logramos recolectar 60 mil encuestas en los 3 meses que duró la campaña. 60 mil mujeres y mujeres trans nos contaron su historia”.
“Será esto, entonces, un granito de arena en la nada. A partir de acá, es mucho el camino por recorrer. Porque no se pueden tomar decisiones sin conocer la realidad, y mucho menos políticas de estado”, sentenció uno de los creadores de www.contalaviolenciamachista.com.