Fue uno de los querellantes quien propuso la libertad para el sacerdote porque considera que «no hay riesgo de fuga». Varias personas lo esperaron en la puerta de tribunales.
El sacerdote Néstor Monzón quedó en libertad a instancias del abogado querellante Adrián Picech que en la última audiencia realizó la presentación para que quedase en libertad obteniendo el acuerdo de todas las demás partes.
Este martes por la mañana le comunicaron a Monzón que quedaría en libertad y le quitaron las esposas. Monzón fue recibido por fieles, amigos y familiares que lo acompañaron con cantos hasta la Catedral donde fueron a rezar.
Monzón tendrá una libertad con restricciones, como por ejemplo no acercarse a la víctima ni a la capilla donde habrían ocurrido los abusos, de acuerdo a lo que figura en la denuncia. Podrá viajar pero para eso deberá avisar a las autoridades judiciales y estas tendrán que habilitarlo.
