Lo dijo el Senador Orfilio Macrón.
Como de «un encuentro muy positivo, con un fuerte y renovado compromiso de las máximas autoridades de ambas provincias», calificó el senador Orfilio Marcón al encuentro que mantuvieron este viernes en la ciudad de Reconquista los gobernadores Miguel Lifschitz y Ricardo Colombi. Allí, ambos mandatarios suscribieron un documento para impulsar diversas acciones tendientes a la concreción del puente Santa Fe-Corrientes, y al afianzamiento del proceso de integración interprovincial.
En ese ámbito, el representante senatorial del departamento General Obligado tuvo a su cargo una conferencia, donde repasó esta iniciativa desde sus orígenes, al recordar que lleva una larga historia, varios encuentros y un cada vez mayor sentido anhelo de que se haga realidad.
«Estamos convencidos que el Puente Reconquista-Avellaneda / Goya-Lavalle, es la llave que abrirá las puertas del verdadero desarrollo del Nordeste argentino, y por eso lo consideramos estratégico, más allá de otras alternativas que puedan estar siendo analizadas», expresó el legislador provincial.
Al destacar los beneficios que significaría potenciar las capacidades individuales, generando desarrollo con arraigo y futuro para unas 500.000 personas, Marcón señaló que «concretar este emprendimiento permitirá aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que tenemos en esta amplia región interprovincial, que se vería potenciada al integrarse y unirse a través de este esperado puente sobre el río Paraná».
En otro párrafo de su mensaje, Orfilio Marcón puntualizó que «así también estaríamos contribuyendo a limitar los efectos negativos de las grandes ciudades del país, tan demandantes y dependientes, que sólo generan mero crecimiento, empobreciendo la calidad de vida de la gente».
Tras solicitar que el Gobierno Nacional incorpore al Presupuesto 2017 las partidas necesarias contemplando el llamado a licitación para construir este puente, que tiene aprobado el Proyecto Técnico Definitivo, el senador Marcón expresó que «si realizamos una razonable distribución de las inversiones, podremos generar un desarrollo económico y social que mejore las condiciones y la calidad de vida de la gente, y además con su avance social y laboral, se consolidará el sentido de pertenencia al lugar».
