Como si el bochorno fuera poco, Semanario Reconquista reveló que existe una factura realizada por la empresa de Pablo Zancada: Cibat.
Esta factura, fechada el 22 de junio de 2015 (nueve meses antes de la emergencia hídrica) fue presentada como parte de los repuestos que tuvieron que comprarse para poner al camión en funcionamiento.
Zancada le vendió baterías, cuatro terminales y un gel para baterías por el monto total de $4.236 que fueron pagados en “efectivo”.
La factura está dirigida a la Comunidad Mocoví Cacique Colashi de Los Laureles.
El monto a la par de lo que representó el subsidio total es irrisorio, pero no deja de llamar la atención que el funcionario haya sido el proveedor del camión que luego terminó en la Estancia Las Gamas, donde estaba como titular.
También es importante esta factura porque permite conocer la fecha en la que fue comprado el camión y realizadas las reparaciones: nueve meses antes de que se lo envíe a trabajar a Golondrina en la emergencia hídrica. Esto rompe con las declaraciones de Zancada que aseguró que si lo hacían de manera correcta, el expediente “demoraría seis meses”.