Tendrá un costo fiscal de $ 350 millones. Para La CGT, es «un ejemplo a imitar» por el sector privado y los distritos del interior. Nación rechazó asistencia a los gobernadores.
Tras varias semanas de negociación con los gremios del sector, el Gobierno anunció ayer el pago de una compensación salarial de fin de año de entre $ 2000 y $ 3500 para el personal de la administración pública nacional, en línea con el compromiso político que selló en el marco de la mesa de diálogo tripartito.
La medida, que se replicará en el caso de los trabajadores de organismos descentralizados y podría extenderse al personal de las Fuerzas Armadas y de seguridad, fue celebrada ayer por la primera línea de la CGT, que interpretó la decisión de la administración de Mauricio Macri como un impulso contundente para la negociación del pago del bono a los estatales provinciales y los trabajadores del sector privado.
«Si el Estado nacional da el ejemplo el resto no puede hacerse el distraído», advirtió a este diario el titular de UPCN, Andrés Rodríguez, quien llevó adelante la discusión con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Modernización, Andrés Ibarra, para acordar el suplemento salarial. En la misma línea, Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato de conducción de la CGT, categorizó la decisión del Ejecutivo en los términos del acuerdo alcanzado en la instancia de diálogo con la representación gremial y empresaria. «Esperemos que ahora lo acuerden las empresas y también provincias y municipios», señaló a El Cronista.
La elección del momento para el anuncio del pago del bono no fue casual. Se concretó a solo 48 horas de la marcha que la central obrera realizará mañana junto con los movimientos sociales al Congreso para reclamar la sanción de la Emergencia Social y en la previa a la nueva reunión de la mesa de diálogo, escenario donde los gremios presionarán por la firma de un pacto para frenar despidos hasta marzo próximo.
La compensación salarial para los estatales nacionales fue anunciada ayer por Ibarra en conferencia de prensa.
El funcionario explicó que el bono ascenderá a $ 3500 en el caso de los agentes públicos de las categorías más bajas (E y F), unos 15.000 trabajadores que cobran salarios de entre $ 9000 y $ 12.000. Los empleados de las categoría D (salarios de entre $ 12.000 y $ 18.000) recibirán un plus de $ 3300, los de la categoría C (con ingresos mensuales de entre $ 18.000 y $ 34.000) tendrán un bono de $ 3000; mientras que el personal con los salarios más altos (por encima de $ 34.000, categorías A y B) cobrarán una compensación de $ 2000.
El suplemento se pagará en dos tramos, mitad en diciembre y el resto en enero. Para acordar ese esquema, el Gobierno cedió a su pretensión original de que todo el suplemento se abone en enero para evitar incrementar el déficit fiscal del ejercicio 2016. También la conducción de UPCN aceptó revisar su reclamo inicial para que el personal estatal perciba la totalidad del beneficio durante el mes de enero.
El acuerdo sellado con UPCN (el otro gremio del sector, ATE, rechazó el entendimiento por juzgar de insuficiente el bono) representará para las arcas públicas nacionales una erogación adicional de $ 350 millones. Si bien inicialmente beneficiará el forma directa a 130.000 agentes del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) y organismos vinculados al convenio colectivo 214, fuentes de la negociación anticiparon que el suplemento se replicará en organismos públicos descentralizados y consideraron como «muy posible» que se extienda al personal de las fuerzas de seguridad y las Fuerzas Armadas que dependen de la órbita nacional.
Además, los movimientos sociales esperan definir en los próximos días con el Ejecutivo un incremento de la asistencia de fin de año de $ 1000 dispuesta para los hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH). Hasta ahora, las discusiones entre las agrupaciones con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, se avanzó con la posibilidad de sumar a ese suplemento por familia el pago de un adicional por única vez de $ 200 por cada beneficiario de la asignación.
Por otra parte, al oficializar ayer la compensación para los agentes públicos nacionales, Ibarra insistió en rechazar que el Ejecutivo pueda asistir a las provincias o municipios para que repliquen el pago de ese mismo suplemento a sus trabajadores. «Es un tema específico de las finanzas de cada distrito, algunos están en negociaciones en marcha y otros estarán viendo su situación fiscal para tomar una decisión», remarcó el funcionario.
Y amplió: «Se está llevando una agenda amplia con las provincias. Se ha generado una discusión muy profunda respecto del Presupuesto y de la manera en la que el Estado nacional contribuye, apoya y genera recursos para todas».
Hasta el momento al menos ocho provincias anunciaron que pagarán un suplemento salarial a sus trabajadores para compensar el deterioro producto de la inflación. El gobierno bonaerense, en tanto, reabrió la paritaria de la actividad y propuso un aumento salarial adicional de 3,6%, que fue rechazado por los gremios estatales de la provincia.