El gobierno provincial decidió que ya no haya partos programados ni cesáreas en el Hospital de Vera. Todas las pacientes serán derivadas a Reconquista.
El escándalo por la muerte de un bebé por nacer que estaba controlado por el Hospital de Vera generó un terremoto institucional en el nosocomio y el Ministerio de Salud decidió dar un corte definitivo a la situación y generar una restructuración del sistema sanitario.
Una calificada fuente del Ministerio de Salud confirmó que se «suspenden las prácticas correspondientes a partos programados y cesáreas en el Hospital de Vera».
Esta determinación fue tomada luego de que se realizara un análisis de la compleja situación que se presenta en el nosocomio de esa localidad en el cual a partir de ahora «solo se realizarán controles de embarazos de baja complejidad».
La decisión fue tomada por el Secretario de primer y segundo nivel Jorge Stettler, el Secretario de tercer nivel, Federico Fiorilli y el Subsecretario de Emergencia y Traslado, Francisco Sánchez Guerra.
La misma fuente pide a la población «tranquilidad» porque «tanto el traslado como la atención se garantizan en el Hospital Central de Reconquista y, en caso de ser necesario, en el Centro Perinatológico de Alta Complejidad del Hospital Iturraspe en la ciudad de Santa Fe».
En principio el cierre sería «temporario» hasta tanto se resuelva definitivamente la situación y se realicen los cambios que sean necesarios para que la atención sea «segura y confiable».