El dueño de los caballos suele tenerlos atados en las afueras del hospital y creen que alguien los guió hasta los pasillos para generar mayor escándalo en el nosocomio.
Los tres caballos fueron secuestrados por la policía y se determinó que el propietario de los mismos es un hombre de 52 años, oriundo de Vera.
La policía informó que «según sus dichos, tiene permiso del director del Hospital para atar sus equinos en las inmediaciones» y sostiene que «los animales fueron llevados intencionalmente al pasillo porque estaban atados lejos de ese lugar».
El Hospital de Vera está muy golpeado institucionalmente y se espera que en poco tiempo haya cambios estructurales que permitan renovar la confianza de la población.