Isela Costantini presentó este miércoles su renuncia a Aerolíneas Argentinas, confirmaron fuentes oficiales a Infobae. La ex CEO de General Motors adujo «razones personales» para dejar el cargo que había asumido en enero de 2016.
«Es el fin de una etapa, se cumplió un ciclo», resumieron en el Gobierno, donde se imaginaban que la salida se podía dar en cualquier momento. De hecho, el Presidente ya eligió quién será el sucesor: Mario Agustín Dell’Acqua, ex Techint, quien estaba al frente de Intercargo, la operadora estatal que controla las rampas y los servicios aeroportuarios en el país.
Si bien no se trataba de una integrante del Gabinete de Ministros, la dimisión de Costantini se transformó en la primera baja del equipo de gobierno elegido por Mauricio Macri luego de asumir el 10 de diciembre de 2015.
A través de un comunicado, el Ministerio de Transporte confirmó que «motivan el alejamiento de Costantini razones personales» y la designación de Dell’Acqua.
«Durante su gestión Costantini estuvo enfocada fuertemente en la reducción del déficit del Grupo, la consolidación de las rutas y de la operación, el refinanciamiento de contratos de renovación de flota y el fuerte foco en el servicio, –con records históricos de puntualidad–, entre otros logros», resumieron.
Esta semana, la aerolínea de bandera había anunciado una baja del déficit diario del 50% a un millón de dólares diarios que se logró, entre otras medidas, por la renegociación de una deuda para comprar 20 aviones Boeing.
Según informaron, este año la empresa cerrará el año con un déficit de 300 millones de dólares, la mitad de lo acumulado desde su estatización en 2008, aunque mayor a 2015, cuando fue 180 millones de dólares, según la gestión de Mariano Recalde.
El objetivo de Isela Costantini desde que asumió -y el de gobierno nacional- siempre fue lograr el déficit cero en 2019 y año a año depender menos de los subsidios del Estado. El propio Mauricio Macri había dicho que la empresa costaba «dos jardines de infantes por semana».
Otro de los cambios que había adoptado para aumentar la competitividad fue cancelar la comida en vuelos de cabotaje de menos de dos horas y eliminación de comisiones a las agencias de viajes, que cuando asumió estaba en 3%.
También habrá a partir de 2017 venta de productos y servicios adicionales durante los viajes. Aquí se destaca lo que será una subasta para poder viajar en Clase Ejecutiva o Club Cóndor cuando alguien compre un pasaje en Económica. Podrán participar los pasajeros y se hará con siete días de antelación, confirmando entre 48 y 24 horas antes del vuelo.