Si bien no hubo un acatamiento total, la enorme mayoría de los reconquistenses respetó la ordenanza y casi no hubo fuegos artificiales.
El porcentaje de acatamiento a la ordenanza sancionada hace un año fue realmente altísimo.
Por primera vez en la historia Reconquista pasaba la Navidad sin fuegos artificiales por la prohibición de uso y comercialización de pirotecnia. Si bien es cierto que el control sobre el uso es imposible, el acatamiento a la norma fue sorprendente y pese a la posibilidad de comprar en Avellaneda, se vio muy poca pirotecnia en la noche de Navidad.
Varios factores influyeron en la disminución del uso de pirotecnia. El primero y fundamental es la conciencia que se tiene sobre los perjuicios del uso de pirotecnia potente en animales y personas; el segundo factor fue el económico, ya que la mayoría de los fuegos artificiales tienen costos altos y en medio de la crisis que vive Argentina es un elemento prescindible; por último la prohibición de comercialización que generaba incomodidad a la hora de tener que trasladarse hasta Avellaneda para poder conseguir fuegos artificiales.
Hubo algunos pocos que utilizaron pirotecnia y fueron duramente criticados y hasta escrachados en las redes sociales por sus propios vecinos.