Se trata de recomendaciones y buenos hábitos para no poner en riego el organismo en esta etapa del año.
El Ministerio de Salud, a través del programa de Enfermedades Crónicas No Trasmisibles, brindó consejos sobre alimentación y hábitos saludables para no poner en riesgo el organismo durante el verano. Vale recordar que se trata de un período de altas temperaturas que, combinadas con otros factores como una alimentación excesiva o no adecuada, pueden afectar al organismo.
Entre las recomendaciones se incluye seguir realizando todas las comidas del día para evitar llegar con mucho apetito a la hora de la cena, evitando comer más de lo necesario.
Además, es fundamental masticar despacio, saboreando cada bocado, lo cual genera que se esté satisfecho en el momento adecuado sin comer demasiado y elegir en las comidas principales una ensalada o una porción de vegetales cocidos como primer plato, así esta preparación genera saciedad, tratando además de condimentarlas con poca cantidad de aceite o con un aderezo light.
También recomiendan cocinar las carnes sin grasa visible, sin la piel del pollo y de una manera saludable (al horno, a la parrilla, hervida), evitar las frituras y las salsas con base de crema o mayonesa, beber como mínimo ocho vasos de agua segura por día para estar bien hidratado y limitar el consumo de bebidas gaseosas y azucaradas, además de las alcohólicas. El consumo de alcohol debe ser responsable y hay que evitarlo en embarazadas, mujeres lactantes o al conducir.
Se deben incorporar diariamente preparaciones que tengan frutas y vegetales de estación, disminuir el consumo de la sal y reemplazarla por otros condimentos como tomillo, perejil o ajo, entre otros.
Si se necesita cumplimentar con un plan de alimentación más estricto, es importante asesorarse por un profesional nutricionista que pueda planificar la alimentación respondiendo a las necesidades calóricas y nutricionales de cada persona.
Por otro lado, hay que evitar las dietas que no sean adecuadas a las necesidades y características propias de cada uno, ya que son desequilibradas y disarmónicas. Hay que considerar, además, que adelgazar no significa no comer o comer solo algunos alimentos.
La clave consiste en complementar una alimentación correcta para disminuir de peso, con actividad física para lograr mejores resultados, debiendo la misma adecuarse a las condiciones físicas de cada persona. Pero lo más importante es adoptar una alimentación saludable para no poner en riesgo la salud.