Con esas palabras la elite de la Policía de Santa Fe le comunicó a Cristian Lanatta y Víctor Schilaci que la suerte no estaba más de su lado. Pero no fueron los únicos prófugos detenidos en 2016. La Compañía TOE detuvo a varios de los hombres más buscados durante el año pasado.
Mariano «el gordo» Salomón estaba prófugo de la justicia. Era señalado como el que “lavaba” el dinero de la banda rosarina de Los Monos, liderada por los Cantero. En junio del año pasado, Salomón fue capturado en Buenos Aires por la Compañía Tropa de Operaciones Especiales.
Esa, junto a otras detenciones resonantes –incluida la de dos de los prófugos del triple crimen de General Rodríguez- fue realizada por el cuerpo de elite de la Policía de Santa Fe, el cuerpo táctico operativo especializado de la fuerza de seguridad provincial.
Desde que asumió el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, TOE pasó a depender directamente de la máxima autoridad ministerial, recibiendo directivas de las tareas a cumplir: colaboración en operaciones complejas, patrullajes preventivos y acciones específicas para las que la Policía de elite provincial se capacita.
Durante el año 2016, las divisiones de Investigaciones Criminales y Judiciales -una con asiento en el sur provincial y la otra con jurisdicción en el centro-norte del territorio-, concretaron la detención de 28 personas, quienes se encontraban prófugas de la justicia.
Algunos de esos arrestos fueron más resonantes que otros por la trascendencia de los hechos ocurridos, por quiénes eran los victimarios o por el tiempo que llevaban eludiendo el accionar policial o judicial. Las directivas emanadas por el ministro Pullaro son claras: trabajar para lograr que aquellas personas que están evadidas de la justicia y que representan una cierta peligrosidad para la sociedad, estén tras las rejas.
“Es una de las policías con mayor prestigio que tenemos en la provincia por su capacidad, profesionalismo y desempeño. Les pedimos que se aboquen a operaciones especiales, que realicen las tareas de investigación para dar con aquellas personas que están sindicadas como de alta peligrosidad y que sólo con inteligencia se pueden lograr las recapturas», indicó Pullaro.
Por su parte, desde la Compañía Tropa de Operaciones Especiales indican que “para dar con una persona prófuga se realizan distintas tareas de inteligencia. Por lo general, una operación básica es conseguir, a partir de distintas fuentes, indicios que nos lleven al sujeto”. Y aclaran que los tiempos para dar con un prófugo “dependen del nivel de exposición que tenga la persona buscada, los riesgos que tome o los recursos económicos que tenga para evitar ser capturado, por ejemplo”.
Triple fuga: “Somos la Tropa de Operaciones Especiales y a partir de este momento están detenidos”
A principios del año 2016 hubo dos detenciones que provocaron un gran despliegue de fuerzas federales y provinciales por tratarse de los prófugos del conocido triple crimen de Gral. Rodríguez. Luego que Martín Lanatta se entregara, su hermano Cristian y Víctor Schilacci fueron atrapados por uniformados de TOE en el vestuario de un molino arrocero en Cayastá.
Uno de los investigadores que estuvo al frente de las tareas recuerda que “ese día hicimos una reunión en la puerta de la comisaría y pasó el empleado de la arrocera que me conoce y me dice: «Después podrán pasar por el molino, porque vos sabés es grande y hay muchos lugares donde esconderse”.
El integrante de TOE describe que “el hombre se fue, nosotros terminamos nuestra reunión y encaramos un grupo para el molino Galetti y el otro equipo fue hacia el molino Trimacer. Dejamos las chatas en los silos y empezamos a caminar hacia la cañada, no lo vimos al hombre pero no es raro no verlo porque las veces que voy ahí el tipo no anda nunca afuera, porque atiende la maquinaria y anda adentro de los galpones”.
Los integrantes del cuerpo de elite de la Policía de Santa Fe rastrillaron los alrededores del molino Galetti y luego avanzaron sobre la parte edilicia. “Había una piecita chiquita, que decía vestuario, empujamos la puerta y había tres tipos adentro a los que le dijimos que se tiren al piso como medida de seguridad porque no sabíamos quiénes eran. Y uno nos dice `jefe, pero si estamos por ir a trabajar, ¿qué pasa?`”.
El investigador que estuvo en el lugar cuenta que inmediatamente reconoció al hombre que les había pedido que pasaran por el molino: “Tenía una cara de miedo terrible, lo separamos y me dijo que estaban armados, así que volví a donde estaban los otros dos, los chequeamos y luego de tomar todas las medidas de seguridad hicimos contacto visual y constatamos que eran ellos”.
No había dudas, los hombres más buscados en todo el país habían terminado su derrotero y eran detenidos por la Policía de Santa Fe: “Muchachos, somos la Tropa de Operaciones Especiales, ustedes son Schilaci y Lanatta, y a partir de este momento están detenidos”, les informó el jefe a cargo del equipo.
El lavador
A fines de junio del año pasado, Mariano Salomón, otro prófugo pesado y conocido por ser uno de los integrantes de la banda Los Monos fue capturado en Buenos Aires por la elite de la Policía santafesina. A cargo estuvo un equipo de la Compañía TOE que había sido especialmente convocado por la jueza Alejandra Rodenas tres meses antes para dar con “el gordo”.
Un investigador de TOE que estuvo a cargo de las tareas de inteligencia y seguimiento del hombre que era señalado de ser quién “lavaba” el dinero de la banda rosarina liderada por los Cantero contó que “la captura de Salomón fue muy complicada debido a que era una persona que tenía muchos recursos económicos y tenía llegada a muchos lugares, por lo que se enteraba cada vez que tocábamos un lugar”.
El investigador recuerda que “se trabajó utilizando distintos medios y logramos tener una información de que estaba viviendo en Buenos Aires y que tenía connivencia con un grupo de la Policía Federal que le brindaba protección”.
Las tareas se volvieron más difíciles porque la Policía de Santa Fe no podía pisar fuera de su jurisdicción sin pedir autorización mediante exhorto judicial ni actuar por su cuenta sin colaboración de las fuerzas locales o federales. El investigador cuenta que más allá de esos contratiempos “dimos con un grupo especial de los federales muy profesionales, con quienes trabajamos en conjunto y logramos el objetivo de detener a Salomón”.
Ese día fueron detenidos otros dos hombres, de 20 y 23 años, quienes estaban con Salomón.
Endiablado
A mediados de abril de 2016 y tras una breve persecución y resistencia, integrantes de la Compañía Tropa de Operaciones Especiales detuvieron a Cesar “loquillo” Rodríguez, quien era conocido por ser el jefe de la barrabrava de Independiente y sobre quien pesaba un pedido de captura por un doble homicidio.
El arresto se produjo cuando en la puerta de un local nocturno de la ciudad de Santa Fe, ubicado en San Jerónimo al 2800, personal de TOE que se encontraba realizando patrullajes preventivos por la zona, divisó a un grupo de personas que estaban en aparente estado de ebriedad y gritando.
Cuando los efectivos policiales se acercaron a chequear al grupo de personas que allí estaban, uno de ellos salió corriendo para evitar ser requisado. No obstante, el hombre fue alcanzado por personal policial y detenido.
Rodríguez era requerido por la justicia de Quilmes por su presunta responsabilidad en el crimen de Fabián “el animal” Guzmán y de su pequeña hija de 3 años, ocurrido en febrero de 2016, en el marco de una interna vinculada a los manejos de la tribuna roja.
Banda de piratas del asfalto
“Las investigaciones no se abandonan”, es una de las frases que más se le escuchan al ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro.
En noviembre de 2015 más de 100 efectivos policiales de PDI, TOE y agentes antinarcóticos realizaron 14 allanamientos por piratería del asfalto, robo calificado y privación de la libertad en las ciudades de Rosario, Roldán, Funes, Pavón, Pavón Arriba, y en la provincia de Corrientes.
En aquel entonces, además de lograrse el secuestro de una importante cantidad de elementos probatorios, la mayoría de los miembros de la banda habían sido detenidos y puestos a disposición de la justicia. Pero otros lograron fugarse. Uno de los últimos prófugos, sobre quien pesaba incluso un pedido de detención emitido por Interpol, fue localizado y arrestado por TOE en la ciudad de Rosario en junio pasado.
De esa manera, la totalidad de la banda fue desmembrada y sus integrantes puestos ante la justicia.
Otras capturas
En enero del año pasado, M.R.F. fue localizado en Santa Fe. Era requerido por contar con una condena de 3 años y seis meses de prisión por un hecho de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil.
En febrero del mismo año, G.E.M., quien era buscado por no regresar de una salida transitoria a la cárcel de Las Flores, fue recapturado por la TOE. Cumplía condena por un hecho de homicidio.
En abril de 2016, J.E.J. alías “bebe chazarreta” fue recapturado en Santa Fe. Era requerido por un hecho de robo calificado seguido de homicidio.
En junio fueron recapturados J.M.A. y D.G.M. en Rosario, tras realizar allanamientos por un hecho de homicidio en barrio Municipal, donde actúa la banda de Alexis Caminos.
J.L.F. fue recapturado en Santa Fe. Era requerido por un hecho de homicidio calificado por el uso de arma de fuego donde resultó víctima Daniel Esteban Álvarez.
En agosto, N.A.O. fue detenido en Santa Fe por cometer amenazas calificadas contra su expareja embarazada, lesiones, privación de la libertad y tenencia indebida de arma de fuego en concurso real.
En octubre, N.M.G. y M.D.R. fueron apresados en Rosario. Eran buscados por un hecho de homicidio de 2013. Uno de los detenidos era personal policial.
C.D.A., tras una intensa persecución, fue detenido en Arroyo Leyes. Tenía captura por homicidio calificado por el uso de arma de fuego y tentativa de homicidio.
Cuerpo de elite
La Tropa de Operaciones Especiales tienen 26 años de existencia y fueron creadas con el objetivo de dar respuestas a situaciones complejas que por sus características requieren de acciones específicas y particulares.
La Compañía se caracteriza por ser un cuerpo táctico de élite, con fuerte formación física y analítica, con capacidad para reforzar o suplir a cualquier unidadpolicial que vea superada su capacidad operativa, como pueden ser casos de toma de rehenes, secuestros extorsivos, custodia de personalidades o allanamientos complejos y de alta peligrosidad, entre otros.
Los agentes que integran TOE deben aprobar el Curso de Adiestramiento Policial Especial, una capacitación de alta exigencia física y psíquica que los prepara para afrontar operaciones de alta complejidad o que requieren enlaces con otras fuerzas. Continuamente realizan entrenamientos y capacitaciones en diversas especificidades.