El incremento de las tarifas de servicios públicos disparó el indicador, que casi duplicó a la medición nacional.
La inflación en Santa Fe alcanzó el 2,1 por ciento durante enero, comparada con diciembre del año pasado, impulsada por el fuerte aumento que registró el rubro vivienda y servicios básicos —donde se evidencia el impacto del incremento de tarifas de luz, agua y gas— y también por la suba en esparcimiento y educación.
Los datos se desprenden del informe que ayer difundió el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), que muestra que el Indice de Precios al Consumidor santafesino casi duplica a la inflación que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para enero, que alcanzó el 1,3 por ciento.
Según los datos del Ipec, el índice general de enero creció 2,1 por ciento, y se destacan el fuerte incremento del 6 por ciento que registró el rubro vivienda y servicios básicos a raíz de la suba de la tarifa de luz y gas.
En el informe, el Ipec aclara que por resolución 109, la Secretaría de Energía provincial autorizó a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) a implementar un aumento en dos etapas: enero y marzo de 2017.
Otro de los rubros con más impacto en el IPC provincial fue el aumento en educación, que evolucionó 3,4 por ciento el mes pasado, y también
esparcimiento, que se incrementó 3,1 por ciento en enero pasado por el impacto que tuvo el período de vacaciones en los precios.
El resto de los rubros que componen el índice general subieron en enero. Así, alimentos y bebidas subió 1,7 por ciento, indumentaria 0,2 por ciento, equipamiento y mantenimiento del hogar 0,8 por ciento, atención médica y gastos para la salud 1,8 por ciento, transporte y comunicaciones 1,5 por ciento y otros bienes y servicios 1,5 por ciento.
La canasta alimentaria
En el capítulo de alimentos y bebidas, de gran incidencia en la canasta (explica el 32,55 por ciento del IPC provincial), el mayor aumento lo tuvo la lechuga, que en enero contra diciembre de 2016 subió 47,3 por ciento, luego le siguieron —aunque muy lejos— huevos de gallina, cuyo preció subió 9,2 por ciento, y café molido 7,3 por ciento.
La baja más pronunciada, y una de las pocas en el conjunto de alimentos y bebidas, fue para el pollo entero, cuyo precio cayó 7 por ciento, la cerveza en lata 6,3 por ciento y la banana un 3,4 por ciento.
Los datos del indicador de precios provincial muestran un proceso de aceleración inflacionaria en el primer mes de 2017, luego de un segundo semestre de 2016 donde los precios habían entrado en un proceso de leve descenso según el Ipec.
Según la evolución histórica del nivel general que mide el Ipec, en enero del año pasado y poco después del proceso de devaluación y apertura del cepo, al inicio del gobierno de Mauricio Macri, la inflación provincial había alcanzado el 3,9 por ciento, llegó a tocar un pico del 4,4 por ciento en abril de 2016 y luego entró en un proceso de leve pendiente a partir de julio, cuando el IPC de Santa Fe fue del 2 por ciento, retrocedió al 0,8 por ciento en noviembre y se ubicó en el 1,6 por ciento en diciembre último.
Nuevamente, a principio de este año la evolución de precios provinciales comenzó a mostrar un incremento, muy por encima de la inflación nacional.