El Diputado Provincial, Héctor Gregoret, sorprendió con sus declaraciones en el programa radial «La Grieta (FM 94.5 Central)». Entre otras cosas aseguró que son los propios socialistas los que «no se animan a avanzar con la reforma y tienen el tema parado» por la interna que hay entre los socialistas.
Desde la semana pasada, la noticia de una posible unión electoral entre el Socialismo y el Justicialismo corrió como reguero de pólvora en los pasillos de los partidos políticos. A favor o en contra, comenzaron a conocerse distintas opiniones de miembros de los dos partidos. Por ahora los radicales, actuales socios del socialismo en la provincia solo minimizan la cuestión.
El Presidente de la UCR Reconquista, Eduardo Paoletti, dijo que solo se trató de una intención de «darles celos» porque los radicales están coqueteando con Cambiemos y esto incomoda a los socialistas.
El Diputado Provincial Héctor Gregoret dijo que por ahora se aferra a las declaraciones del gobernador Miguel Lifschitz que dijo que “el Frente Progresista está muy fuerte”.
Pero algunas declaraciones del diputado sorprendieron al afirmar que las miradas que hay sobre el gobierno nacional “dividen y cruzan más fuerte al socialismo que a nosotros (haciendo referencia a la UCR)”.
Sobre este coqueteo de los últimos días con el PJ dijo que “van a tratar de tener un acercamiento fuerte con el peronismo que es necesario básicamente en el senado para tener los votos en 2018 y obtener la reelección”, haciendo referencia a la reforma constitucional que le permita al actual gobernador pelear nuevamente por ese cargo en 2019.
Además considera que esta unión entre PJ y Socialismo “no es un anclaje nacional porque el peronismo tampoco tiene un panorama muy claro”.
Además sostiene que “las declaraciones que se escucharon son de actores de reparto” y no de políticos de primera línea de ambos partidos.
“Todo esto es un ejercicio para ver cómo juntan 13 votos en el senado, hoy el Frente tiene solo 8”, dijo y remarcó que “también se pueden pagar ausencias”.
Finalmente, haciendo referencia a la reforma, dijo que “el socialismo no se decide a avanzar con esto” y que los que están impulsando la reforma son los radicales y el grupo socialista que está gobernando. “El otro sector del socialismo no quiere avanzar hasta que Lifschitz no declare que no va a ser beneficiado con la reforma de la Constitución”, cerró.