Cecilia y Sergio se mudaron a fin de año junto a sus hijos a este pueblo para cambiar de vida y encontrar nuevos proyectos
Colonia Belgrano, en la provincia de Santa Fe , fue seleccionado para la prueba piloto del programa «Bienvenidos a mi pueblo » en el país, que permite el desarrollo de pueblos rurales con alto potencial de crecimiento económico y social, capaces de dar la bienvenida a nuevos habitantes.
Y ya recibió a su primera familia.
Seducida por la idea de capacitarse como emprendedores para desarrollar su negocio sustentable, de financiamiento y tutorías, e impulsada por las facilidades para acceder a una vivienda digna, ofreciéndoles fuentes de financiamiento, capacitaciones y tutorías, la familia Rodríguez-Robredo llegó al pueblo y fue muy bien recibida.
«Nos mudamos el 27 de diciembre a Colonia Belgrano en busca de tranquilidad y de nuevos proyectos. Nos recibieron de forma espectacular. Los chicos se adaptaron muy bien, asistieron a una colonia de vacaciones desde el primer día y ya tienen amigos», contó Cecilia, la madre de esta familia que decidió emprender una aventura a un lugar nuevo para cambiar de vida.
Sergio, el esposo de Cecilia, también se mostró contento con la decisión, pese a que en un principio tenía varias dudas. «La gente es muy buena muy sociable y solidaria más que nada. Se brinda de corazón y no por interés. Me encanta Colonia Belgrano porque tiene muchas posibilidades de trabajo, brinda muchas posibilidades. Está bueno no tenerle miedo al pueblo. Yo le tenía miedo porque pensaba que iba a haber menos trabajo, pero Colonia Belgrano me demostró que tiene mucho potencial de crecimiento», aseguró.
La familia también aprovechó la posibilidad para destacar los aspectos más llamativos de la experiencia de mudarse a un lugar desconocido y tranquilo. «Es muy común ver a los animales sueltos en las calles, como las vacas que se comen las plantas que uno pone en las veredas», destacó Cecilia, que se mostró sorprendida pero a la vez contenta con su nueva forma de vida.
Colonia Belgrano está ubicado a 120 kilómetros de la capital santafesina y cuenta con unos 1300 habitantes. Con este proyecto, lanzado en mayo del año pasado, las autoridades buscan impulsar, junto a la Fundación suiza «Es Vicis» (con el apoyo de las ONG «Vivienda Digna, Responde y Contribuir»), la sustentabilidad tanto del lugar como de las familias que se muden.
Esta iniciativa nació en respuesta a una problemática global que atañe a los habitantes que se quedan sin posibilidades de desarrollo económico por la superpoblación de determinadas zonas del país.