En una semana marcada a fuego por las movilizaciones, y en especial por la marcha del #8M, uno de los hombres fuertes del SITRAM, Dino Fleita, sorprendió a propios y extraños cuando intervino con su alocución sobre el tema en la mesa gremial que se armó en la edición pasada de Cuarto Intermedio TV.
“Primero déjame decirte que nosotros, juntos con Rosario, somos los únicos sindicatos de la provincia que firmamos un convenio sobre violencia laboral en el Ministerio de Trabajo de la Nación”, anticipó quien será candidato por su lista en las próximas elecciones sindicales. Para luego sí, contar la denigrante situación que viven algunas trabajadoras municipales. “Nosotros tenemos, por ejemplo, denuncias de maltrato laboral dentro de la Secretaría de Servicios Públicos. Maltrato que parte de compañeros que porque le dieron una categoría más alta, ya se creen superiores al resto. Y nos chocó muy fuerte cuando nos hicieron saber lo que estaban viviendo algunas chicas del barrido manual. Concretamente lo que nos contaron fue que en momentos en los que estaban con la menstruación, no las dejaban ir al baño a higienizarse hasta que no finalizara su jornada laboral. Y tenían que atarse un buzo en la cintura para que no se le vea la ropa manchada. No le permitían ir al baño, con más de 30°, barriendo la calle y ni siquiera les acercaban una botella de agua fresca. Yo he visto chicas traspiradas a la siesta, sentadas en el cordón de la vereda, sin tener un poco de agua para tomar. Y lo peor es que no lo quieren denunciar por miedo a perder el trabajo”.
Y la cosa no quedo allí, porque el dirigente de los Municipales manifestó además conocer casos de abuso sexual que no son denunciados por temor a lo que pueda suceder después. “También juega esto del temor que te contaba antes en lo que tiene que ver con el acoso sexual de parte de sus superiores. Son cosas muy graves que nosotros hemos planteado. Pero al ser algo tan grave, nosotros necesitamos que la misma persona que es víctima haga la denuncia. Pero como tienen miedo de perder el trabajo, deciden no hacerla. Y nosotros, desde el sindicato, tenemos que trabajar para que pierdan ese miedo. Nosotros hemos hecho notas al Ejecutivo, y hemos presentado quejas; pero no hemos tenido ninguna respuesta. Yo mismo sufrí la agresión por parte de un encargado. Le pedí a Lorenzini y le pedí al Intendente que tomen alguna medida, y no hicieron nada”.