El gobierno notificó, mediante una inspectora, a la UCR que cada vez que hagan reuniones deberán pedir permiso. Algunos miembros de ese partido compararon esta situación con la época de los militares.
La Municipalidad de Reconquista envió inspectores al comité radical y notificó a sus miembros que cada vez que hagan una reunión deberán pedir autorización. Esto generó inmediatamente una catarata de críticas y una fuerte polémica en las redes sociales este fin de semana.
«Se le hace saber que cuando realice cualquier tipo de reunión deberá pedir autorización a la oficina de Inspección General en Calle San Martín 932», dice la notificación que está destinada a la UCR y que fue realizada el 18 de marzo.
La «casona radical» está ubicada en Roca al 800 y es una de las pocas unidades básicas históricas que hay en la ciudad con actividad permanente.