La PDI viene siguiendo desde el primer momento los movimientos de quien fuera sereno en la empresa y del que se sospechó desde el principio. Uno de los allanamientos se realiza en una guardería donde está guardada una lancha que se habría comprado con ese dinero.
Desde las 6 de la mañana la Policía de Investigaciones a cargo de Raymundo Martínez, junto con personal de Drogas y Trata, están realizando allanamientos en el marco de la investigación al robo en la empresa RTC.
El 14 de noviembre, los trabajadores se dieron cuenta de que faltaba la caja de seguridad que estaba abulonada en un sector de baños de la empresa. En el interior de la caja había más de medio millón de pesos.
No había ningún sector violentado y eso generó inmediatamente la sospecha de la empresa y de los investigadores hacia quien trabajaba como sereno dentro de la firma. «Alguien desactivó la alarma, todos tienen un código diferente», comentaron los investigadores en aquel momento.
Días después del robo los policías allanaron la vivienda de este empleado pero el resultado fue negativo. No encontraron nada que pueda ayudarlos a resolver el caso, pero era fundamental poder esperar. «Una máxima de la investigación en este tipo de robos es la paciencia, en algún momento se tientan y realizan un gasto importante», comentó uno de los máximos responsables de la investigación del caso.
Y este parece ser el caso de Carlos Aguilar, el principal sospechoso del caso, ya que habría comprado una lancha que está en una guardería de Puerto Reconquista que está siendo allanada por los policías.
También hay allanamientos en viviendas de barrios Ñu Porá y Luján.