Los empresarios de Reconquista, agrupados en el Centro Industrial y Comercial, criticaron los aumentos de la energía eléctrica pero no hacen mención a la quita de subsidios impuesta por el gobierno nacional.
Mediante un comunicado, el Centro Industrial y Comercial de Reconquista menifestó su «preocupación por el excesivo aumento registrado en el costo de la tarifa de la energía eléctrica» y hacen mención a que esta suba impacta tanto a los hogares como a las actividades productivas y por eso expresan su «rechazo a esta medida aplicada por la Empresa Provincial de la Energía».
«Habiendo recabado información de nuestros asociados hemos podido constatar el notable incremento que deberán abonar los usuarios en este bimestre, que en la mayoría de los casos han tenido un consumo mucho menor y que resulta aún más significativo por el incremento de los cargos fijos, por KW consumidos y por la carga impositiva sobre dichos conceptos», sigue el documento.
«De más está decir que los santefesinos, desde hace muchos años venimos pagando una de las tarifas más caras del país y a diferencia de otras provincias, la EPE fue ajustando sus tarifas año tras año, aun contando con el subsidio de la Nación», agregan los empresarios.
Finalmente hablan de una «caída y estancamiento de la actividad económica, disminución del consumo e inflación» y sostienen que estos aumentos «tienden a profundizar los problemas que se plantean hoy en toda la sociedad».
Extrañamente los empresarios no hacen referencia a la quita de subsidios impulsada por el gobierno nacional, que aumentó los valores que las empresas mayoristas deben pagar por el kw que luego distribuyen. Tampoco hacen un pedido a la Nación para que revea las medidas económicas que generan estos desequilibrios, como si solo el hecho del costo de la luz fuese el único inconveniente a afrontar por la sociedad. Nada se ha escuchado de estos empresarios respecto de las paritarias de los trabajadores que, a gritos, sostienen que están perdiendo poder adquisitivo mes a mes y que eso ha generado la caída del consumo y por ende menores ingresos para que las empresas paguen la boleta de luz.