El intendente de Santa Fe y presidente de la UCR asegura que la Casa Gris faltó a la verdad por los ATN. No niega una ruptura del Frente Progresista en el mediano plazo y elogia sin reparos a Macri.
Picante, el intendente de Santa Fe y presidente de la UCR, José Corral, deja la sensación de que la relación con el gobierno provincial está en pie de guerra. Solamente una visión candorosa de la historia se hubiera inclinado por creer que la realidad no sería así: Corral es la mayor referencia que tiene Mauricio Macri en la provincia de Santa Fe y los socialistas y radicales progresistas están, claramente, en la vereda de enfrente.
El titular de la UCR ya no morigera demasiado los adjetivos. Dice que los socialistas le buscan la quinta pata al gato a las acciones de la Casa Rosada, no descarta una ruptura del Frente Progresista y recuerda que el socialismo se mantuvo neutral entre el kirchnerismo y Macri. Y esto recién empieza, se completará con la campaña.
—¿No siente que fue un error haber dicho que no a la candidatura?
—Tengo un compromiso, firmé un contrato hasta el 2019 y lo voy a cumplir. Eso no impide, además, que colabore con mis mejores esfuerzos para consolidar este cambio que comenzó en el país, esta esperanza que significa Cambiemos y la Presidencia de Mauricio Macri. El santafesino lo valora, porque hay que terminar con el trabajo iniciado. Además, la ciudad de Santa Fe está viviendo un momento especial, porque tenemos un plan de obras histórico. Frente a los que dicen que Macri gobierna para los ricos, a nosotros nos pide obras para los más humildes.
—Según el gobierno provincial, la Casa Rosada discrimina a Rosario en el reparto de los ATN, en beneficio suyo, porque está en el macrismo. Hubo un informe que produjo números sorprendentes.
—Los socialistas le están buscando la quinta pata al gato. La provincia ha sido muy beneficiada en este período, porque el gobierno nacional cumple sin excusas la decisión de la Corte de enviar regularmente el 15 por ciento de la coparticipación. Además, el gobierno nacional pondrá en marcha un plan de obras que será histórico. Pensemos solamente en las redes viales que se están transformando en autopistas: la 33, la 34, el acceso a los puertos, la inversión en el Belgrano, las obras de hábitat. Y respecto de los ATN, la mitad fue pedida por medio de una nota del ministro de Hacienda de la provincia. La otra mitad son viviendas para la ciudad de Santa Fe, para gente inundada, no era el trámite normal. Para eso están los ATN. Cada uno tiene que cumplir con su responsabilidad, no se le puede echar la culpa a la Nación.
—Usted dice que los socialistas «le buscan la quinta pata al gato». Los socialistas y los radicales frentistas dicen que mandó a apagar luminarias al gobernador en un acto. Y eso que son «aliados» y que la campaña no comenzó…
—En esta campaña se va a discutir el cambio que hubo en el país. En mi ciudad tenemos un proyecto de cambio que viene transformando la ciudad y esperamos que los socialistas nos acompañen. Pero, efectivamente, hay vocación de privilegiar las diferencias. Nos dicen los socialistas : «Los radicales tendrán que decidirse». Los radicales ya nos decidimos por Cambiemos. Yo sé que los socialistas han decidido enfrentar al gobierno, y si llevamos esa discusión a cada localidad vamos a terminar priorizando las diferencias que tenemos. No es esa mi vocación. Nosotros ayudamos a que Lifschitz gane las elecciones y ojalá su gobierno tenga éxito, porque sería el éxito de la gente.
—Hábilmente usted dice «los socialistas», pero también hay muchos radicales en el gobierno.
—Bueno, el radicalismo es un partido plural y tiene miradas distintas, pero hay una abrumadora mayoría de radicales que apoyan el cambio que se está dando en el país. Los intendentes tienen un trato normal con la Nación y no el destrato al que tuvimos que someternos durante 12 años. A lo mejor el ciudadano común tiene dificultades, pero no quiere volver a la presidenta que reta por televisión y discriminó regiones enteras, como Santa Fe y Córdoba.
—¿Les dijo a los funcionarios del gobierno nacional que en Santa Fe la lista a diputado la debe encabezar un radical?
—Dijimos que en Santa Fe debe encabezar un radical, estamos conversándolo. Soy muy optimista en que logremos acuerdo y una lista consensuada. Eso no quiere decir que no haya otra nómina, pero sí apuesto a que nos pongamos de acuerdo el presidente y su equipo, la Coalición Cívica, los sectores más importantes de la UCR.
—¿Y cómo van a seguir conviviendo con los socialistas y los radicales progresistas después de una campaña tan dura y antes de empezar otra por el 2019?
—Va a depender de cada partido y de cada dirigente. Yo tengo mucha esperanza en esta etapa que se abrió en el país…
—¿Pero se rompe el Frente Progresista?
—Bueno, a ver… Nosotros priorizamos los problemas de la gente, la responsabilidad. El gobernador, el presidente, los ministros, los intendentes debemos trabajar en conjunto. Si como hizo el Partido Socialista alguno subraya y pone el eje en los temas de la política que nos diferencian, estaremos en posiciones enfrentadas. Nosotros estamos con Macri, pero el socialismo decidió votar en blanco en el ballottage. Sabemos que hubo dirigentes del socialismo que trabajaron y votaron a Scioli. Había sectores muy importantes del socialismo que se sentían más cómodos con el kirchnerismo que con Cambiemos. Si la discusión la ponemos en ese lugar, seguramente tendremos posiciones diferentes.
—¿Esas posiciones diferentes pueden llevarlo a irse del Frente Progresista?
—Es una decisión que yo no tomaré individualmente, será el partido el que tendrá que discutirlo. A nivel nacional, está muy claro que estoy con Cambiemos.
—Zuvic dijo que los radicales son «pecho frío».
—Es una chicana inaceptable. Ella se refería a Santa Cruz, y allí, si hay una opción democrática, es el radicalismo. Eduardo Costa es el referente del radicalismo.
—Y Costa es el marido de Zuvic.
—Sí, y es el que está mejor en las encuestas. Habrá un radical «pecho frío» que se encargará de levantar las deudas y los líos que dejará el kirchnerismo. Ahí se ve al kirchnerismo real: después de 20 años de gobierno los chicos no tienen clases, en Caleta Olivia no hay agua potable, no se pueden pagar los sueldos, no hay actividad económica ni creación de empleo productivo.
—¿Lo fue a visitar al gobernador?
—No, pero le mandé saludos. Ojalá pronto pueda volver a caminar.