Es la principal hipótesis que maneja el Fiscal Norberto Ríos. La causa camina hacia el archivo y actualmente no hay ningún sospechoso pese a que todos tenían pólvora en sus manos.
Miguel Ángel Frete murió en el Hospital Central de Reconquista luego de agonizar por tres días. Tenía un disparo en su cabeza e ingresó gravísimo, proveniente de Villa Guillermina.
«Hemos tomado las entrevistas a todos los testigos que estuvieron en el momento», comenzó diciendo Ríos en el programa radial La Grieta (FM 94.5 Central) y agregó que «todas son coincidentes en señalar que Frete había disparado en cuatro oportunidades previas al último disparo».
Todo ocurrió «en la esquina Sudeste de la plaza central de Villa Guillermina», recordó el fiscal.
«El disparo no salía y él seguía apuntando, incluso a otras personas hasta que se apuntó él mismo y el disparo salió», remarcó Ríos.
Ahora solo está esperando el resultado de la autopsia para conocer «la trayectoria del disparo para confirmar esos testimonios pero todavía no tengo el informe de la autopsia».
Ríos también confirmó que las dos personas que habían sido detenidas en un primer momento quedaron en libertad y no están imputados porque pese a que el dermo test les dio positivo «a todos» fue porque todos «manipularon al herido y también el arma».