El Fiscal Aldo Gerosa habló en el programa radial «La Grieta (FM 94.5 Central)» y dio detalles de la investigación que lleva adelante y que involucra el mal accionar de la Subsecretaría de la Niñez a cargo de Silvia Virili.
“Todo comenzó con una presentación, como una denuncia de una familia solidaria de una menor que había sido entregada unas semanas antes en razón de que la pediatra de confianza de la familia y a pedido de ésta, una ginecóloga, le informan que tendría un desgarro vaginal de larga data. Lo que podría ser por abuso sexual, un accidente o violencia física contra la menor y una de las razones por lo que la menor estaba fuera del ámbito de su familia era precisamente porque se ejercía violencia en su contra”, comenzó diciendo el Fiscal Aldo Gerosa.
La familia sustituta no denunció “a nadie en particular” sino que “denunciaron el hecho en sí”, explicó el Fiscal.
Lo que le sorprende a Gerosa es que “dos días antes, la Subsecretaría a través de un equipo técnico, había dicho que la menor estaba bien, que estaba contenida, que la familia era adecuada, que se habían adaptado, todo espléndido. Dos días después comienzan a presionarla para que entreguen la bebé, que le iba a ser retirada, aparentemente sin dar mayores explicaciones”.
En un momento “llegaron a amenazar con hacer denuncias penales” y les dijeron que “le vamos a tumbar la puerta a patadas”. Esta amenaza habría llegado de parte de una “abogada de la Subsecretaría”.
En ese momento la familia se acerca a hablar con el Fiscal. Gerosa ahí pide el legajo administrativo de la Subsecretaría.
“Cuando me lo mandan descubro que no hay ningún informe técnico, científico, jurídico, médico o psicológico que justifique retirar la criatura del ámbito de la familia solidaria que la tiene ahora. No hay ninguna resolución que así lo ordene. No hay ningún incumplimiento de los deberes de la familia solidaria. Por lo tanto el retiro de la bebé parece ser la respuesta vengativa por la denuncia, que no era contra la Subsecretaría”, siguió Gerosa.
“A eso se suma que dentro de esa actuación administrativa, sin ningún tipo de fundamentación, la Subsecretaría cita, no es que va la persona, lo cita a quien dice ser el padre biológico de la menor pero nunca la reconoció y no hay un ADN que indique que sea él. Padre del que había sido retirado y no se le entregó la bebé porque tiene antecedentes de violencia. A tal punto que nunca se le había permitido contacto con la familia, ni siquiera con la mamá que tenía 14 años cuando nació la criatura y que está internada en un establecimiento para menores”, continuó.
“Cuando citan a esta persona le preguntan si quiere retomar el contacto con la menor, reconocen en ese acta que está manuscrita que este hombre ha tenido denuncias por golpear a la pareja, es decir por violencia de género, reconocen que debería estar haciendo un tratamiento psicológico pero el señor reconoce que no lo está haciendo. Entonces uno se pregunta ¿de dónde sacan que es más adecuado restablecer el vínculo con quien dice ser el padre biológico, pero no se sabe y que además tiene semejantes antecedentes?”, se preguntó el Fiscal.
Gerosa entiende que “todo esto apoya la teoría de que se trata de una venganza por la denuncia que se hizo oportunamente”.
Ahora el Fiscal investiga la posible comisión de varios delitos, entre ellos “abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público” pero entiende que primero hay que identificar quiénes generaron los aprietes porque “no hay nadie que firme ninguna resolución. Lo único que tengo es una nota de la Delegada de la Subsecretaría a la jueza de familia para que se haga un allanamiento para retirar a la menor de esta familia sustituta”.
La criatura aún no cumple dos años y está en la quinta familia solidaria desde su nacimiento.