Nota de opinión de Eliana Ibarra (Plenario de Trabajadoras Reconquista).
El caso
A Rosalía Jara de 18 años, se la vio por última vez el 1 de julio por la noche, en una garita sobre la ruta 83S – que une Fortín Olmos con Vera y otros pueblos aledaños. Según cuentan los testigos, salió a las 22,30 de un bar, caminó un par de cuadras hasta la garita y luego subió a un automóvil de color blanco. Desde entonces, no se supo nada más de ella.
Su mamá realiza la denuncia en la Sub-comisaría de Fortín Olmos, el sábado al mediodía con estos datos y se inicia un operativo de búsqueda con distintas fuerzas, incluida la policía de investigaciones y bomberos.
Al mismo tiempo, vecinos, familiares y amigos de Rosalía iniciaron una búsqueda paralela, siguiendo datos que les proporcionaban. Su mamá cuenta que la joven nunca tuvo intención de irse ya que había dejado a su niña de dos años al cuidado de ella y con la promesa de volver. En uno de los allanamientos en su hogar, la policía encuentra sus cosas personales intactas (ropa- DNI y algo de dinero).
De acuerdo a las características del automóvil, se demora a un docente de la localidad llamado Juan Valdéz, quien aseguró haber tenido contacto con ella esa noche, pero no se recogen pruebas suficientes para detenerlo por lo que luego de la testimonial, es liberado.
Una histórica movilización
El sábado 8 de julio, 7 días después de su desaparición, se vivió un hecho histórico en el pueblo que por primera vez decidió salir a las calles y movilizar por la APARICION CON VIDA DE ROSALIA JARA, principal consigna que se levantó desde la convocatoria.
Participamos de la actividad, el Plenario de Trabajadoras – PO, MUMALÁ y el Foro de Mujeres de Reconquista.
Es importante destacar el rol que asumió un grupo de mujeres de esa comunidad, quienes en varias oportunidades tuvieron que enfrentar la indiferencia del poder político local y también de un sector del pueblo. En Fortín Olmos había un temor manifiesto para hablar de las implicancias del caso de Rosalía, hasta ayer. Pero también hay un hartazgo por numerosas situaciones por la impunidad reinante. Sin embargo todos concuerdan que lo más grave es lo ocurrido con Rosalía y por eso decidieron salir a las calles.
Alrededor de 300 personas marcharon durante una hora y media desde la plaza San Martín, bajo una lluvia persistente, hasta la sede policial, pasando por el hospital y finalizando en la garita donde fue vista por última vez Rosalía. El recorrido se fue decidiendo sobre la marcha ya que los presentes querían caminar por todo el pueblo para se vea y oiga la contundencia del reclamo.
En la Sede policial un nutrido grupo de uniformados nos esperaba afuera. Salió al encuentro de la gente el Comisario Mayor Juan José Vouilloz, quien explicó los pasos realizados hasta ese día. Uno de los puntos que consignábamos desde nuestra organización, es que abrieran la investigación y den a conocer las acciones, principalmente a la familia y al pueblo que, conmovido, seguía reclamándoles por Rosalía.
Entre los comentarios del Comisario – a propósito de la relación del sospechoso detenido en las primeras horas- dijo que se tomaron pruebas de LUMINOL del auto donde estuvo la joven, para determinar rastros, pero que también están al aguardo del informe de la empresa telefónica por los últimos contactos en el celular de Rosalía.
Creemos que el caso debe tomarse bajo la presunción de Trata de personas, ya que el comisario solicitó que ante cualquier dato, también está disponible la Oficina de trata de Personas de Reconquista. Por lo tanto se abre otro frente de investigación que debe tomarse con toda la urgencia posible.
Hoy la causa está bajo la investigación del Fiscal Gustavo Latorre del Ministerio Público de la Acusación de Vera.
Los puntos de nuestra denuncia y exigencia se dirigen también hacia la escasa o nula contención psicológica y y del servicio social. Responsabilizamos a las autoridades de la comuna, el Nodo de salud y a la Coordinación de Salud Mental, ya que hasta el momento –según manifiestan los familiares de Rosalía- los servicios ofrecidos fueron prácticamente inexistentes. A diez días del hecho, recién hoy se pone a disposición una psicóloga del ámbito privado para trabajar con la familia.
La única certeza es que a Rosalía no se la tragó la tierra, que alguien la vio y sabe dónde está. Que hay un sospechoso y sigue siendo la principal línea de investigación. Que no se emitió un alerta nacional por su desaparición y que todo un pueblo está en pie para dar con ella.
Desde el Plenario de Trabajadoras – PO, llamamos a continuar movilizándonos y visibilizar para exigir la inmediata Aparición con vida de Rosalía Jara y que haya una disposición efectiva de todo el aparato del Estado.
Solicitamos en forma URGENTE el cambio de carátula de “Solicitud de Paradero” por “Desaparición de Persona” para que se activen todos los dispositivos y hallar con vida a Rosalía. La Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, debe publicar un alerta nacional.
Convocamos a las mujeres de la comunidad, de la región y de las ciudades, como así también a todos los vecinos a participar de la todas las acciones de lucha.
– ¡Aparición con Vida de Rosalía Jara, YA!
– ¡Ninguna desaparecida más!
– ¡Ni Una Menos, Vivas Nos queremos! ¡El Estado es Responsable!
– ¡Rosalía Jara, viva te queremos!