La comisión de Asuntos Constitucionales pasó a cuarto intermedio para el martes y citó al ex ministro de Planificación. La iniciativa cuenta con el apoyo de Cambiemos, el massismo y Bloque Justicialista
La comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados vivió un largo y agitado debate por el proyecto que busca expulsar a Julio De Vido del cuerpo. Luego de cinco horas de fuertes discurso y cruces, el oficialismo acordó con el massismo y el Bloque Justicialista citar al ex ministro de Planificación el martes que viene a comisión para el ejercicio de su defensa, dictaminar ese mismo día a favor del proyecto de expulsión, y tratar la iniciativa el miércoles en el recinto.
Entre los cuatro proyectos que estaban en tratamiento -de los cuales tres eran de Cambiemos- se impuso el que intentará remover de su cargo a De Vido invocando la figura de la «indignidad» para justificar su exclusión, en los términos del mismo artículo 66 de la Constitución Nacional.
De esta manera, se acordó que se le notifiquen a De Vido los cargos por los que se promueve su exclusión, y que se le concedan siete días hasta las 10.00 del martes que viene para efectuar su descargo. Por lo pronto, hoy el diputado del Frente para la Victoria no se presentó y envió un descargo por escrito al secretario de Asuntos Constitucionales, Francisco Uriondo.
Sesión tensa
La tensión comenzó a vivirse desde el inicio del debate. Desde el Frente para la Victoria se le solicitó a Tonelli que se leyera la nota enviada a De Vido. Supuestamente, en la misma no se le indicaba que estuviera citado. El presidente se negó a hacerlo. «A criterio de la Comisión, fue debidamente notificado. Su presentación (el descargo) corrobora esto», afirmó Tonelli.
Luego, el pasar de las intervenciones de los diferentes bloques registró desde chicanas e interrupciones hasta discusiones breves entre los representantes.
En primer lugar, el diputado del Frente para la Victoria Rodolfo Tailhade cruzó a su par de Cambiemos Guillermo Durand Cornejo, al recordarle que en 1988 fue denunciado por «acoso sexual» en el Concejo Deliberante de Salta. El legislador kirchnerista apeló a algunas de las causas en contra de Durand Cornejo, entre las que se cuenta una imputación por supuesto «acoso sexual», a lo que el diputado oficialista respondió «Falso». Tailhade citó las causas de Durand Cornejo luego de que el legislador oficialista se manifestara en contra de que el Congreso se convirtiera en una «guarida» de legisladores imputados.
Por su parte, cuando la jefa del bloque de diputados del Frente Renovador, Graciela Camaño tomó la palabra, destinó la mitad de los cerca de 20 minutos que habló a enumerar las «más de 100 causas» judiciales que involucran a De Vido. Durante más de diez minutos, Camaño recordó todos los supuestos casos de corrupción en torno al ex Ministro, y luego reclamó que el apartamiento del legislador del Frente para la Victoria sea a través de un «juicio político institucional». «Debe hacerse con excepcionalidad, en una exclusión por indignidad», planteó Camaño, al respaldar el discurso de su aliada y jefa del GEN, Margarita Stolbizer. Por eso, la legisladora massista consideró que la expulsión del ex ministro kirchnerista «debe» concretarse a través de un «juicio político institucional».
Por último, la diputada del Frente para la Victoria Diana Conti defendió a De Vido al atribuir la avanzada del oficialismo y el Frente Renovador a un «camino anunciado al matadero». En sus críticas a Cambiemos y el Frente Renovador, Conti planteó que «es más fácil generar un chivo expiatorio, apartar a De Vido y el resto creerse que son buenos y honestos, pero, la verdad, dan asco». «En plena feria judicial, donde no se va a poder certificar nada, creen que con una sentencia de expulsión ya pactada entre Cambiemos y el FR, le quieren mostrar a la opinión pública que son legales, pero son inconstitucionales», enfatizó.
El rol del massismo, agrupado en el interbloque Una Nueva Argentina (UNA), fue determinante. Los seis miembros de la comisión, entre ellos Graciela Camaño y Margarita Stolbizer, se reunieron previo al debate para definir la postura, Si bien en un principio no había «un criterio unánime», apoyaron la exclusión.