Un DJ de Romang injurió a una abogada ambientalista y tuvo que retractarse en tribunales y pagar las costas de los abogados. Así evitó ir a juicio por sus actos.
La carpeta judicial CUIJ N° 21-07006106-3, caratulada «KEES, Cristian Gerardo s/ Calumnias e Injurias, daño moral, etc. «, tramitó ante la Oficina de Gestión Judicial del Colegio de Jueces de Primera Instancia del Distrito Judicial N° 4 Reconquista, Santa Fe a cargo del Juez Dr Gonzalo E.Basualdo.
La querellante fué la abogada Graciela Vizcay Gomez, de Capital Federal, el demandado un DJ de Romang, que sin siquiera conocer a la víctima, con su grupo de amigos difamó y agredió durante meses a la reconocida profesional ambientalista a través de facebook.
Le robaron fotos con las que mediante fotomontajes se burlaban y hacían circular por las redes o la viralizaban por washapp, ridiculizándola y donde no quedaron exentos los familiares de la víctima. El único motivo y motor del ataque: El odio, y por haber denunciado ante el Ministerio de Educación de la Provincia, la discriminación de un niño de cuatro años en el Colegio Inmaculada Concepción, perteneciente al Obispado de Reconquista. La docente es amiga de Kees.
No conformes con todo el daño hecho, hackearon las cuentas de la abogada, las que debió cerrar y abrir nuevas, además se crearon grupos en facebook para atacarla.
La familia del niño pidió su patrocinio al no tener respuesta desde el Colegio, pero se ensañaron con la abogada que solo hacía su trabajo.
El hecho ocurrió en el año 2015, el Juzgado de Reconquista homologó el acuerdo arribado entre los abogados de ambas partes, y la sentencia definitiva pudo conocerse hace unas horas.
En el punto más importante del acuerdo puede leerse:
«El Sr. Cristian Kees se retracta por las conductas, actos y/o expresiones verbales, gestuales, via medios electrónicos web, redes sociales y/o cualquier otro medio de comunicaciones, que realizadas pudieran haber sido interpretadas por la Sra. Graciela Vizcay Gomez como actitudes injuriantes y/o agraviantes a su persona, honor, y a su trabajo.» Las Costas quedaron a cargo de Kees, los honorarios de ambos abogados, más el 13% de aportes de ley.
La abogada manifestó a este medio que «No buscaba rédito monetario, sino más bien algo aleccionador. No se puede escribir barbaridades sobre las personas en internet y pretender quedar impune» y agregó «Esta le salió barata, ya que no se le aplicó la multa que prevé el Código Penal porque se retractó, pero aún está en proceso judicial por otra causa en su contra que es sobre Amenazas. Esto aún no terminó».
Esta segunda causa trata de que, no conforme con todo el daño realizado, Kees se metió en el correo personal de la abogada y propinó amenazas contra ella y contra su familia. Eso habría colmado todos los límites y derivó en la intervención de una reconocida abogada de Reconquista que tomó la defensa de su colega Vizcay Gomez.
Lo triste de este hecho es que nadie pensó el el «Interés Superior del Niño», hasta el día de hoy, nadie le pidió disculpas a esa familia, ni siquiera la maestra que sigue en funciones, manifestaron familiares de la profesional. Según la misma fuente, muchos de los amigos de Kees fueron cómplices, todas las capturas de pantalla están en poder del juez con nombres y apellido.
Lo que es inconcebible es cómo se puede atacar a una persona que no se conoce ni vive en la localidad, llevándose por comentarios o prejuicios de terceros. Eso habla a las claras de una sociedad que erróneamente cree que por la idea de anonimato en la red, le da cierta impunidad de sus actos. Por el contrario, penalmente, la propagación por las redes públicas es un agravante por el daño inconmensurable que puede causar, y el rastreo de las computadoras con las nuevas tecnologías, deja más que indefenso a cualquier usuario.