Un hecho inusitado se vivió ayer en los Tribunales de Reconquista al momento de desarrollarse la audiencia de medidas cautelares por el caso del docente-policía acusado de graves delitos contra la integridad sexual de dos hermanas menores de edad.
Antes de que el Juez Basualdo decidiera dictarle a Mauro Gauna 30 días de prisión preventiva, por los hechos en los cuales se lo acusa de estupro, corrupción de menores, y corrupción de menores agravado por el uso de la intimidación y abuso de autoridad; sucedió algo que nadie se esperaba (o quizás sólo algunos).
Ricardo Degoumois, abogado defensor junto a Daniel Barale, durante su alocución nombra que estaba presente en la sala una de las víctima (la mayor de 17 años) a lo que el Fiscal gira su silla y al corroborar esto, le realiza una seña como pidiendo explicaciones al personal policial presente. Los uniformados le respondieron que no entendían que era lo que estaba pasando y se mostraron también sorprendidos por el increíble suceso. A todo esto, Aldo Gerosa amenazó con retirarse mientras desde la defensa de Gauna le manifestaban que él estaba al tanto de la presencia de la joven.
El funcionario del M.P.A. lo negó todo el tiempo, mientras la situación se tornaba cada vez más tensa. Fue entonces cuando el Juez Basualdo les solicitó a ambos que se acerquen al estrado para tratar de encontrarle una solución a tamaña situación. Pero el clima estaba lejos de enfriarse, a tal punto que en un momento se lo escuchó a Degoumois decir “no me amenaces” a lo que Gerosa respondió inmediatamente “sabes que nos soy quien para amenazarte a vos”. Ante lo que se estaba viviendo, el magistrado optó por llevar a las partes a una sala privada no sin antes desalojar la sala de audiencias. Al cabo de unos minutos, la misma continuó y el Juez decidió que el acusado continúe detenido durante un mes.
Lo que nadie pudo, o quiso explicar, fue quien llevó a la audiencia a una de las supuestas víctimas.