Con 146 votos a favor, 77 en contra y 18 abstenciones, el oficialismo logró que se avale en general el paquete fiscal. El Frente Renovador se abstuvo. El proyecto pasa a la Cámara alta y buscan que hoy mismo se trate en comisiones.
La Cámara de Diputados aprobó esta noche el proyecto de reforma tributaria, que contempla una discusión de ganancias para las empresas que reinviertan sus dividendos, grava la renta financiera, y disminuye en forma gradual los aportes patronales, con el fin de poder disminuir la presión en un plazo de cinco años.
Este proyecto forma parte del paquete de iniciativas económicas impulsadas entre el gobierno y los mandatarios provinciales, que está integrado por el Pacto Fiscal, el consenso fiscal, el Presupuesto 2018 y la reforma previsional que se convirtió en ley en Diputados.
El oficialismo acordó modificaciones con el massismo y el interbloque de los gobernadores pejotistas llamado Argentina Federal y ahora espera que en el Senado el proyecto sea sancionado.
«Respecto a las cooperativas y mutuales, aunque no queremos que se usen de cuevas de dinero, vamos a retroceder con el gravamen. También vamos a retirar el gravamen a las indemnizaciones por despidos», adelantó Mario Negri sobre las concesiones hechas por el oficialismo.
Axel Kicillof del bloque del FPV-PJ, advirtió que «esto le perdona impuestos a los que más tienen, a las corporaciones, e intenta trasladar esa carga tributaria a los consumidores. Le quieren sacar impuestos a los ricos y ponérselos a los pobres», como justificación de su voto en contra.
Por su parte, desde el Frente Renovador, Marco Lavagna alertó sobre la baja de aportes patronales: «Puede traer problemas al sistema previsional. No pensemos que va a ser la solución para crear puestos de trabajo».