La lluvia que estaba pronosticada para las sierras cordobesas provocó una creciente de un metro que ingresó ayer al río San Antonio, uno de los principales afluentes del lago San Roque, pero la sequía sigue siendo un problema serio.
La lluvia que estaba pronosticada para las sierras cordobesas para ayer provocó una creciente de un metro que ingresó ayer al río San Antonio, uno de los principales afluentes del lago San Roque. La sequía todavía es un problema y apenas fue un alivio ante tanta necesidad.
La realidad es que debido a las altas temperaturas y el afluente turístico, se mantiene alto el consumo diario en la ciudad de Carlos Paz y la región y no descartan declarar el alerta rojo.
Anoche, ingresó una creciente de un metro a Playas de Oro tras la caída de 13 milímetros en la cuenca alta y media. Sin embargo, por ahora, la bajante de ríos y arroyos se encuentra en la mínima histórica.