Es según un estudio de Bloomberg entre 66 naciones y basado en los datos de desempleo e inflación. Venezuela, primera.
La Argentina mantuvo el tercer puesto en el ranking de economías «más miserables» que realiza la agencia Bloomberg (Misery Index) y que resume las perspectivas en materia de inflación y desempleo para 66 economías. Por arriba están Venezuela, que mantiene el primer puesto, y Sudáfrica, que desde el cuarto lugar.
«Argentina desmiente un tercer año de mejora en su puntaje general, que se apresta a ser el más bajo desde al menos 2013, el año en que el FMI censuró al país por encubrir la inflación elevada y en que Bloomberg comenzó a calcular los datos», dice la agencia de noticias.
Venezuela marca su cuarto año como economía más miserable del mundo, con un puntaje que es tres veces superior al de 2017.Brasil, en tanto, se mantiene en el puesto 9.
Tailandia volvió a reivindicar la categoría de “menos miserable”, si bien la manera singular del país de calcular el desempleo hace que el número dos, Singapur, sea digno de mención. En otros lugares, México espera dar grandes pasos este año con una inflación más manejable, en tanto Rumania absorbe más miseria por el motivo opuesto.
El Bloomberg Misery Index se basa en el viejo concepto de que una inflación y un desempleo bajos generalmente ilustran en qué medida deberían sentirse bien quienes viven dentro de una economía. A veces, naturalmente, un conteo bajo puede resultar engañoso en cualquier categoría: los precios persistentemente reducidos pueden ser signo de una demanda floja, y un desempleo demasiado bajo encadena a los trabajadores que desearían pasar a mejores puestos, por ejemplo.
Los resultados indican en gran medida una perspectiva económica que en líneas generales sigue siendo brillante: los economistas calculan un crecimiento interanual de 3,7 % para el mundo en 2018, igualando el nivel del año pasado que fue el mejor desde 2011, según la mediana de sondeos de Bloomberg.
Algunos no han sido tan afortunados. En Venezuela, la hiperinflación generó frustración en muchos economistas con respecto a la tasa real de crecimiento de los precios. Los tipos de cambio del mercado negro dieron una perspectiva sobre las cifras, mientras que mediciones alternativas fueron tras las oscilaciones de los costos. Una rebaja gubernamental reciente en los precios de los comestibles dio un breve respiro a la inflación, en tanto los economistas consultados consideran que subirá 1.864 % este año.
Es una incógnita: la estimación más reciente del Fondo Monetario International fijó la cifra en 13.000 % para este año después de alrededor de 2.400 % en 2017.
En el otro extremo del espectro, México hace sus mayores progresos este año, avanzando 16 escalones hacia “menos miserable” en tanto persiste el optimismo de los economistas.
Para estos, el banco central podrá dominar el brote de inflación alta del año pasado, llevándola este año hasta un promedio de 4,1% después de un 6 % en 2017.