El acusado es un hombre de 60 años cuyas iniciales son RO y los hechos denunciados ocurrieron en una zona rural en jurisdicción de Villa Ocampo. El fiscal Norberto Ríos solicitará 11 años de prisión. Está previsto que las audiencias se desarrollen durante toda la semana –excepto el jueves– y que la sentencia se informe el próximo lunes.
Un hombre de 60 años cuyas iniciales son RO comenzará a ser juzgado mañana en Las Toscas por delitos contra la integridad sexual cometidos entre 2012 y 2015 en una zona rural de Villa Ocampo (departamento General Obligado), en perjuicio de una niña menor de edad. Será en el marco de un juicio oral y público que se llevará a cabo en los tribunales de Las Toscas a partir de mañana y durante toda la semana, excepto el jueves.
La jueza que tendrá a su cargo la dirección del debate será Claudia Bressán. De acuerdo a lo informado por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de Las Toscas, la magistrada dará a conocer la sentencia el próximo lunes.
El fiscal que investigó el caso es Norberto Ríos, quien imputó y acusó a RO como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado. En tal sentido, en su alegato de apertura, el funcionario del MPA solicitará 11 años de prisión para el acusado.
Los hechos
“Los delitos fueron cometidos en reiteradas oportunidades entre 2012 y 2015 en una vivienda ubicada en el paraje conocido como Kilómetro 407 en jurisdicción de Villa Ocampo. Los ilícitos se consumaron tantas veces que la víctima no recuerda la cantidad”, señaló el fiscal Ríos.
El funcionario del MPA agregó que “el acusado era vecino de la menor, y como la niña vivía con su familia en una casa sin energía eléctrica, iba a la vivienda del hombre a mirar televisión. Además –agregó Ríos– tanto la niña como sus padres, consideraban al acusado como un integrante más de su familia a raíz de la confianza que le tenían”.
El fiscal también precisó que “la investigación se inició a raíz de que un tío de la niña observó actitudes del acusado que le llamaban la atención y por eso comenzó a conversar con su sobrina, quien finalmente le confió lo que había ocurrido durante tres años”.