El Ipec mostró que el rubro de mayor incidencia sigue entre los incrementos más pronunciados. También aumentaron «otros bienes y servicios».
La inflación en Santa Fe alcanzó el 1,8 por ciento en enero y acumuló en forma interanual una suba 25,7 por ciento, motorizada por la evolución del rubro «otros bienes y servicios», esparcimiento y alimentos y bebidas, este último de fuerte incidencia en el Indice de Precios al Consumidor (IPC).
Los datos, que ayer difundió el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) muestran que los precios crecieron el mes pasado en Santa Fe al mismo ritmo que a nivel nacional, que difundió la semana pasada el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Según el Ipec, el aumento de precios que muestra el nivel general del IPC de Santa Fe, fue motorizado por la suba de «otros bienes y servicios» (4,4 por ciento), un rubro que según indica el organismo, incluye artículos de tocador, cigarrillos, servicios para el cuidado personal y demás. Pero además, la aceleración de precios respondió a un item estacional como esparcimiento, vinculado al período de vacaciones, que subió 2,7 por ciento el mes pasado.
Sin embargo, el dato más alarmante a la hora de analizar la inflación provincial es el que muestra el crecimiento de los precios en el rubro alimentos y bebidas, el de mayor incidencia en el nivel general de precios, que el mes pasado creció 2,2 por ciento, por encima del promedio.
En tanto, los rubros de atención médica y gastos para la salud subieron 1,5 por ciento; transporte y comunicaciones aumentó 1,4 por ciento; indumentaria, 0,9 por ciento; vivienda y servicios básicos, 0,9 por ciento; equipamiento y mantenimiento del hogar, 0,8 por ciento, y educación, 0,7 por ciento.
Alimentos para arriba
En el segmento de alimentos y bebidas, las subas más pronunciadas se dieron en el tomate redondo ( 27,8 por ciento), la naranja ( 21,4 por ciento), la lechuga ( 16 por ciento), filet de merluza fresco ( 8,7 por ciento) y hamburguesas congeladas ( 6 por ciento).
En cambio, las bajas más destacadas fueron las de cebolla (-4,5 por ciento), papa (-3,2 por ciento), paleta (-0,7 por ciento) y carne picada especial (-0,4 por ciento).
El incremento de los precios se aceleró en el primer mes del año en todo el país y se convirtió en uno de los problemas centrales a resolver por el gobierno nacional. A tal punto que días atrás el Banco Central de la República Argentina (BCRA), decidió mantener en el mismo nivel las tasas de interés de referencia, cuando la expectativa era que pudiera comenzar con un proceso progresivo de bajas.
Además, la devaluación del peso, que sumó casi un 16 por ciento en dos meses, desde diciembre del año pasado, sumó presión a la decisión del BCRA.
Cláusula gatillo
El mes pasado, el Ipec difundió los números de la inflación provincial acumulada en 2017, que mostraron que los precios crecieron por encima de los acuerdos salariales pactados por el gobierno santafesino con los gremios del sector público, un 26,1 por ciento en todo el año. Por esa razón, en la provincia se activó la cláusula gatillo destinada a compensar ese desfase.
Así, este mes los trabajadores del sector público de la provincia recibieron un aumento del 1,1 por ciento, correspondientes al salario de enero.
La decisión fue entonces confirmada por el gobernador Miguel Lifschitz, quien lo hizo una vez que el Ipec difundiera el IPC de Santa Fe, que mostraba para todo 2017 un aumentó 26,1 por ciento y superaba de ese modo el 25 por ciento que midió el Instituto
Nacional de Estadística y Censos (Indec) para todo el país, y al mismo tiempo también estaba por encima de la pauta salarial acordada, con claúsula gatillo, con los gremios del sector público.
sin tregua. Los precios de la canasta alimentaria siguieron en alza. Tomates, naranjas y carne, los que más subieron.